Sitios sagrados de la ciudad de México: el Bosque de Chapultepec

Los sitios sagrados son lugares que invitan a experimentar, o al menos a reflexionar, alrededor de lo místico. El Bosque de Chapultepec, una de las áreas más populares de la ciudad de México, es uno de ellos. Asociado con frescura y belleza y valorado por fungir como un activo pulmón de esta urbe, el legado ritual de este recinto natural es poco conocido.

Chapultepec, literalmente “cerro del chapulín” (nombre náhuatl para “saltamontes”), fue ocupado por los mexicas, acto que consagró el asentamiento de los mismos en el área –al estar repleto de manantiales implicaba también la conquista de la principal fuente de agua potable, lo cual no sólo tenía relevancia práctica sino también simbólica.

A mediados del siglo XV se restringió el acceso a este lugar, pues en su interior se instauró un centro ceremonial dedicado a Tláloc y Chalchiuhtlicue, deidades patronas del agua. Posteriormente, aprovechando la esencia sacra de este sitio, también se erigieron santuarios dedicados a dioses de la fertilidad y la comida, por ejemplo Chicomecóatl, la “señora del maíz”. 

Es importante recalcar que aunque suele evocarse su uso prehispánico con los baños recreativos, en realidad era más un sitio de rituales y ecos sagrados que un espacio con fines estéticos y relajantes. Lamentablemente, hoy la noción de un sitio sacro y ritual se ha diluido. Sin embargo, con 660 hectáreas de espacios naturales protagonizados por ahuehuetes que han estado ahí desde hace cinco siglos, y con la inclusión de decenas de monumentos, museos y espacios de recreación podemos afirmar que, aun de manera inconsciente, se le sigue venerando como un espacio sagrado. Además, en el imaginario colectivo el Bosque de Chapultepec continúa proyectándose como lo que siempre ha sido, un frugal pulso de vida. 


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *