Hay personas que, sin hacer arte, desarrollan un afinado sentido para apreciarlo. Muchos de los coleccionistas auténticos ubican obras valiosas antes de que alguien pueda imaginar su relevancia. Estas personas son una especie de curadores, artistas de la elección y muchos de ellos, de hecho, son los que han ungido las carreras de numerosos artistas conocidos.
En México una de las coleccionistas más importantes de arte fue María de los Dolores Olmedo, una dama peculiar para su época. Fue amiga de Diego Rivera desde su juventud y, desafiando el moralismo de la época, posó desnuda más de una veintena de veces para el pintor. Paulatinamente y antes de que la obra de Rivera fuese cotizada, esta coleccionista intuyó la riqueza de las obras de Rivera y fue reuniendo una famosa colección.
Dolores Olmedo también fue una prolífica empresaria. Compró una exhacienda, llamada “Hacienda de la Noria”, en Xochimilco. Primero la hizo su casa, pero cuando su colección de obras de Rivera y Frida Kahlo y de figuras prehispánicas fue creciendo, la donó como un museo. El recinto es enorme, con grandes jardines poblados de xoloitzcuintles, una vegetación voluptuosa y la arquitectura de altos techos que son el encuadre perfecto, por su frescura y mexicanidad, de las obras de estos pintores.
Si eres un admirador de la obra de Kahlo y Rivera, visita este museo. Su espacio es inspirador para imaginar la historia de cercanía entre los artistas y la coleccionista. La gran personalidad de Dolores Olmedo la convirtió en una respetada figura que consiguió lo que cualquier coleccionista desearía: trascender junto con la obra de sus elegidos.
Av. México 5843. col. La Noria, Xochimilco. Martes a domingo, de 10:00 a 18:00 hrs.
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