Hace unos años, la actual directora del Laboratorio para la Ciudad, Gabriella Gómez-Mont, hilvanó un evento en el que confluían mentes especialistas en distintas disciplinas, para agrupar ideas aplicables a la ciudad de México.
Afortunadamente, con el tiempo, de alguna manera este evento inspiró lo que hoy conocemos como el Laboratorio para la Ciudad. No es el típico espacio “juvenil, que otorga el gobierno a la ciudadanía, como trámite por compromisos de campaña”. Este Laboratorio es un híbrido vivo, dirigido por Gómez-Mont, quien tiene una nutrida trayectoria en arte y cultura. En este espacio se están haciendo, como su nombre alude, experimentos inteligentes para mejorar la ciudad de México.
Algunos escépticos apuntan a los resultados concretos, medibles, estadísticos. Pero la mentalidad de la directora de este espacio tiene un talante visionario: el punto del laboratorio es sembrar semillas por la ciudad, para que se entienda y aborde la urbe desde una manera creativa. La ciudad es lo que aparentemente es, pero simultáneamente, la ciudad es lo que cada uno quiere y busca que sea.
El Laboratorio para la Ciudad busca incidir en una ciudad más inteligente, desde el cultivo de pequeñas semillas creativas en distintas aristas. Por ejemplo, han mejorado todas las áreas de gobierno del Distrito Federal gracias a alternativas digitales creadas por jóvenes de la ciudad. Con un Hackaton organizado por el laboratorio, la mayor parte de los participantes fueron, sorpresivamente, de una de las delegaciones más marginadas de la ciudad, Iztapalapa.
Imagina un espacio en donde se discuten los conceptos de tecnología más vanguardistas ¿desde el gobierno? Eso sucede aquí. El Laboratorio para la Ciudad recibe tus propuestas creativas para mejorar la ciudad, y también tiene parásitos urbanos que recopilan información de la urbe, pero lo más emblemático es que vincula las ideas a proyectos concretos, por ejemplo, para hacerla más peatonal. Entre sus participantes han acogido a Perry Chen, creador de Kickstarter, la fondeadora de proyectos sociales más importante de mundo.
Date una vuelta por su sitio y, si crees que puedes aportar para mejorar la ciudad, contáctalos en alguno de sus programas. Indudablemente te llevarás una grata impresión del proyecto; tiene cabida para las ideas, la tecnología y para tu potencial más creativo.
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