La historia de la ciudad de México puede ser contada a través de muchos testimonios materiales que sobreviven pese al tiempo. Sin embargo, en la colonia Doctores destaca un museo que nos permite reconstruir el pasado por medio de los sueños pueriles, esos que acompañaron la niñez de generaciones enteras de citadinos.
Fue justo un niño el que comenzó a reunir todos y cada uno de los juguetes que hoy conforman la fantasía infantil que se aloja en el Museo del Juguete Antiguo. Roberto Shimizu, un arquitecto mexicano de ascendencia japonesa, comenzó su colección de juguetes a la edad de 10 años, misma que hoy en día se presume como la más grande del mundo debido a sus más de 1 millón de piezas.
Son muchas las historias infantiles de una ciudad que reviven gracias a los afanes coleccionistas del niño Shimizu, que hasta la edad adulta dimensionó el valor del patrimonio que había acumulado a lo largo de toda una vida y decidió abrir -en el año de 2006- un museo en el que cualquiera pudiera contemplar su colección.
De entre los juguetes llenos de historia y emotividad que se exhiben en el museo, destacan las famosas y extintas muñecas de sololoy; la primera colección de Shimizu, conformada por carritos a escala Matchbox; las figurillas de luchadores y sus rines que, a decir del coleccionista, son los únicos juguetes 100% mexicanos; las muñecas Barbie hechas en México y muñecos de Cantinflas, Tin Tan, Capulina y el Chapulín Colorado; también robots japoneses, aviones y trenes a escala, juegos de mesa y mucho más.
Igualmente, en el museo se halla una sala dedicada al Santo, figura de la lucha libre que apasionara al coleccionista durante su niñez y de la cual posee, además, toda la parafernalia, misma que fue entregada a Shimizu por la viuda del “Enmascarado de Plata”.
Son muchos los niños y viejos que acuden al Museo del Juguete para mirar la historia de la ciudad alojada en las figurillas, para ver si por ahí se exhibe el muñeco que se extravió en la niñez o, simplemente, para admirar la colección de juguetes más grande del mundo.
Sea cual sea el motivo que guíe a las personas que llegan a este recinto de la fantasía infantil, el Museo del Juguete Antiguo siempre termina arrancando sonrisas a los niños y lágrimas a los viejos que reviven, a través de los juguetes, los pasajes de su infancia.
Ubicación: Dr. Olvera núm. 15, col. Doctores. A dos cuadras del metro Obrera.
Precios: entrada 25 pesos y estacionamiento 10 pesos.
Horarios: lunes a viernes de 9:00 a 18:00 hrs, sábados de 9:00 a 16:00 hrs y domingos de 10:00 a 16:00 hrs.
Teléfono: 55-88-21-00.
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