El valor excepcional del Centro Histórico de la ciudad de México, máximo emblema de la cultura del país, ha inspirado a diversas fundaciones e instituciones públicas y privadas que se han unido en un esfuerzo por regresarle su carácter tradicional y dotarlo de un aire moderno, propiciar su reactivación económica e impulsar el desarrollo de la industria del turismo patrimonial.
La Fundación del Centro Histórico de la ciudad de México A. C. -instituida en 2002 por el empresario Carlos Slim Helú-, es uno de los actores claves, junto con el gobierno capitalino y federal, en la implantación de planes para la recuperación y revitalización del centro capitalino.
Teniendo como principales objetivos la reconstrucción del tejido social, el impulso de la dinámica artístico-cultural y el desarrollo de un proyecto inmobiliario, la Fundación -a través de INCARSO- ha adquirido en esta zona aproximadamente 66 inmuebles, mismos que han sido remozados y vueltos a poner en funcionamiento, en un esfuerzo por recuperar la belleza arquitectónica del Centro Histórico, mejorar la seguridad en el lugar y permitir que diversos grupos sociales, nacionales e internacionales puedan vivenciar un espacio tan emblemático.
De entre los proyectos de la Fundación, existen varios que destacan por sus propuestas:
Casa Mesones: en el núm. 54 de la calle Mesones, la Fundación ofrece asesorías psicológicas y actividades para el desarrollo humano dirigidas a la población que habita en el Centro Histórico, en un afán por propiciar el saneamiento social, reducir los niveles delincuenciales y acabar con una imagen deteriorada que inhibe el desarrollo económico.
Casa Vecina: un espacio cultural sobre la hoy peatonalizada y revitalizada calle de Regina, que en un principio albergó proyectos culturales dirigidos según los intereses y necesidades de los vecinos de la calle, durante el tiempo en que esta estuvo en proceso de remodelación. Sin embargo, un cambio de administración abrió las puertas a un nuevo concepto que apoya a artistas e investigadores interesados en el arte contemporáneo. Bajo esa línea, la Casa ofrece talleres, seminarios y espacios de exposición para aquellos que quieran sumarse a su propuesta.
Hostal Virreyes: en un edificio construido en 1947, ubicado en el núm. 8 de Avenida Izazaga, se halla este antiguo hotel que en 2003 fue remozado y reconceptualizado como un hostal para jóvenes artistas que, por precios que van desde los 3,550 hasta 4,740 pesos mensuales, pueden hacer de este lugar su residencia. La idea central que guió a la Fundación en la concepción del hostal fue atraer a agentes que promuevan la vida cultural en el Centro Histórico de la ciudad.
Hotel Señorial: a un lado de Plaza Regina se encuentra otro de los hostales recuperado para albergar a jóvenes extranjeros, artistas y estudiantes, los cuales pueden residir en el lugar por precios que rondan en los 6 mil pesos mensuales.
Hotel Balmer: el antiguo hotel que se halla frente a la Alameda Central fue adquirido en 2003. Su remodelación se realizó con el fin de ofrecer departamentos exclusivos que atraigan a una clase social con mayor poder adquisitivo, y así promover la diversidad cultural en el centro capitalino.
Asimismo, la Fundación ha trabajado en proyectos para la recuperación del atrio de la Iglesia de San Francisco, la Casa TELMEX y la Antigua Bolsa de Valores, el Edificio “La Nacional”, el edificio de NAFINSA y el de YMCA, la Casa de los Condes del Valle de Orizaba (“Casa de los Azulejos”) y la Casa de los Condes de San Bartolomé de Xala, además de otros 55 edificios con departamentos de uso habitacional.
La Fundación Centro Histórico es un agente fundamental para comprender las trasformaciones que se han llevado a cabo en los últimos años en el Centro Histórico de la ciudad de México, el cual se proyecta, en un futuro no muy lejano, como un centro cosmopolita a la altura de las tendencias marcadas por la red de ciudades globales.
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