En lo que es una de las leyes más interesantes promovidas recientemente por la Asamblea Legislativa del DF, la semana pasada se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal la aprobación de un nuevo artículo en la Ley de Salud Mental, cuyo espíritu es dar acceso a un novedoso abanico de terapias a los habitantes de la ciudad de México que padecen de alguna perturbación emocional que no requiere de un método de tratamiento agresivo e invasivo, esto es, los ciudadanos del DF podrán recibir clases de yoga gratuitas, risoterapia, meditación y otras prácticas de salud alternativa.
Según el diputado César González Madruga, quien propuso a la Asamblea Legislativa del DF la ley, esta contempla el tratamiento de la salud emocional, definida como una serie de “problemas cotidianos, como es el estrés y la depresión, entre otros”, y a diferencia de enfermedades más fuertes como la esquizofrenia. De acuerdo con el nuevo texto del artículo 2Bis de la Ley de Salud Mental del DF, el objetivo principal de la salud emocional “es el manejo y expresión de su estado de ánimo de modo (sic) que más convenga a su felicidad”. “Por ejemplo, hoy si una persona quisiera atenderse por depresión o miedo, va a encontrar medicamentos agresivos como el Ritalin, Diazepam, Prozac, que lo único que hacen es adormecer la conciencia, pero no resuelven el problema de fondo”, dijo el diputado al diario La Jornada, hablando con una inesperada conciencia, especialmente ya que su afiliación es con el Partido Acción Nacional, generalmente ligado a una mentalidad conservadora.
La ley es inesperadamente progresiva: “Lo que planteamos (en esta ley) es que el médico y el propio paciente puedan contar con la libertad de decidir qué tipo de terapia quiere tener, y en esto se van incluyendo terapias complementarias como el yoga, la meditación, la risoterapia, el reiki, etc., que eso nos permitiría sanar emocionalmente, y que al sanar nuestras emociones podríamos mejorar como sociedad”, dijo.
La Sedesa, en coordinación con la sociedad civil organizada, se encuentra trabajando a partir de la semana pasada para proponer un programa piloto de técnicas de medicina integrativa que no se incluyen en el artículo 24 de la Ley de Salud del Distrito Federal.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal autorizará para el ejercicio fiscal 2015 los recursos presupuestales necesarios para que la Sedesa pueda cumplir con lo dispuesto en este decreto.
Celebramos esta ley que va en un sentido más evolutivo de lo que hoy en día sabemos es la salud, una forma de equilibrio que puede ser seriamente agredido por poderosos fármacos que generalmente tratan sólo los síntomas de ciertas enfermedades y cronifican su duración.
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