Algunas recomendaciones para comer sano en la CDMX

Uno pensaría que en la ciudad de México, vasta y poblada, abundan las opciones, pero en realidad hay tópicos en los cuales todavía la ciudad está en una preadolescencia. En los últimos años el comer sano se ha vuelto paulatinamente un interés crucial, pero en México aún hay una gran tradición de comer en la calle, por ejemplo, antojitos fritos que están hechos con aceite reutilizado casi infinitamente.

También somos el país que más consume refrescos en el mundo, y aunque sí hay una cultura que va propagándose sobre el menester de comer sano, esta tendencia aún es lenta. Alan Vargas Favero, una de las mentes creadoras del Mercado del 100, el primer mercado orgánico de la ciudad, y creador de Patio 77, el primer edificio totalmente sustentable de la Ciudad de México, platicó con MxCity para recomendarnos algunos sitios claves para comer sano en el DF.

“En realidad, lejos de lo que se pensaría, no hay muchos lugares donde se pueda comer sano en el DF. Hay aún toda una tradición de comer refritos en la calle (el aceite refrito, por cierto, es de lo peor) y la oferta en el supermercado suele ser de productos industriales. Hay algunas zonas como Roma-Condesa o Polanco donde hay algunos circuitos de lugares para comer sano, pero todavía es ínfimo”.

Según Vargas, por ahora lo mejor es acudir a estas zonas donde hay restaurantes y supercitos “verdes”, pero también existe una opción emergente y muy tradicional que, aunque es ya una costumbre milenaria, igualmente se desvincula de la tradición de los refritos y la comida chatarra:

“Yo creo que lo mejor para comer sano en la ciudad de México es hacer el súper donde encuentres productos que se acerquen más a la producción local. Mientras lo que compres se produzca en menor escala y en un área próxima, esto será casi garantía de que es sano. Una de las opciones son los nuevos mercados orgánicos que están surgiendo y que se colocan distintos días en diversos puntos de la ciudad, pero otra es asistir a los tianguis y mercados tradicionales, que aunque muchos se surten de las centrales de abastos, también ofrecen la producción local cercana”.


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