El mundo se va acabar y eso no podremos evitarlo, pero si postergarlo; ¿cuánto tiempo? A manera de sentencia literaria, o en palabras de George Steiner: “Se ha alcanzado la clara posibilidad de un retroceso en la evolución, de una vuelta sistemática hacia la bestialización…”. Por eso, La metamorfosis de Kafka es la fábula de la modernidad. ¿Por qué? Tal vez porque el alcance tecnológico de la industria armamentística nos pone delante de la autodestrucción; esta no es una nueva premisa, pero sí la participación de la sociedad civil, a la que le hace cada vez más sentido organizarse para defender el planeta: el planeta, ese término abstracto e inabarcable. ¿Cómo podemos salvarlo? ¿O acaso ya es demasiado tarde?
Peter Sloterdijk advirtió que una secuela no planeada de la filosofía contemporánea con respecto a la paz perpetua anhelada por Kant había sido un estado de paz armada, desde la guerra fría manifiesta: si los enemigos no se disparan es porque se están apuntando. Esta misma razón ha enfrascado al mundo en una guerra de baja intensidad: nadie cederá, por nefastos que sean los costos que la ecología sufra. Los protocolos destinados a bajar las emisiones de las empresas, a nivel planetario, están estancados; nadie quiere elevar los costos de su producción (por ejemplo, reduciendo sus emisiones contaminantes) en nombre de esta entelequia: la Tierra.
La bici según Niklas Luhmann
Bicicleta: sistema mecánico. El hombre: sistema autopoyético. El ciclista: acoplamiento estructural de un sistema biológico a uno mecánico.
La Masa Crítica
Es un movimiento de ciclistas a nivel mundial, surgido en San Francisco en 1992. La forma de expandirse al resto del mundo ha variado, y no ha sido impuesto sino retomado.
Su nombre, por sociológico que suene, no es más que la denominación usada para nombrar a un grupo de personas envueltas en una actividad por la que obtienen una identidad que les permite crecer.
Los movimientos de ciclistas en el mundo generaron a su vez otros movimientos espejo en México; el principal comenzó con el movimiento bicicletero del Parque Hundido que no tenía fines específicos, y tal vez por ahí se colara uno evidente: hacerle saber a las autoridades que había ciclistas en el DF y que se les tomara en cuenta. De este origen se desprenderían otros movimientos. Les mencionamos arbitrariamente algunos:
Los bicitekas
Los más famosos. Una asociación libre de ciclistas, nacida en 1998. Tal vez los más conocidos, pero no por ello menos efectivos. Su misión: la promoción de la bici como instrumento libertador, cuyo uso impacta benéficamente a la sociedad. Hay dioses dentro de la cosmogonía biciteka: Bicilopochitl, que pelea contra los IMECAS en el valle de Cochetitlán. Su fin es construir una sociedad que respete a los ciclistas.
Los bicitekas sostienen que la decadencia (no lo dicen así, pero más o menos) de nuestra civilización se ha dado porque hemos creído que las máquinas lo solucionarían todo. Hemos visto que esto no ocurre, sostiene el manifiesto biciteka, para sentenciar: “Decidimos actuar”. Humanizar la ciudad es darle un transporte sustentable. Los bicitekas predican con el ejemplo: andan todo el tiempo en sus bicis, adonde tengan que ir; no sólo por comodidad y por las ventajas inmediatas que su uso aporta a la calidad de vida en la ciudad -menos contaminación, más ejercicio para el ciclista- sino, además, para la popularización de su uso.
Los bicitekas trabajan en cuatro ejes: concientizar a la población; también con las políticas públicas, que no es otra cosa que concientizar a los burócratas para crear programas útiles en común; otro eje es el de mantener las redes tanto con otros movimientos internacionales de ciclistas como con locales; y finalmente, ser autosustentables como movimiento, lo que completa a esta organización de cara a los movimientos mundiales que crecieron buscando su autogestión, es decir, ser sustentables para poder cumplir con sus objetivos por sus propios medios económicos.
Los bicitekas se reúnen en el Ángel de la Independencia los miércoles, por ahí de las 8 de la noche. Aquí su página: bicitekas.org
(Intermedio)
En el documental Return of the Scorcher se exploran muchos usos de la bicicleta como un objeto ahorrador de energía y ecológico, y más bien no sólo eso, sino como un medio de transporte que te hace interactuar más con tu espacio. La bicicleta también ha sido parte de la liberación femenina, que la ha dotado de independencia; hasta para la forma de ligar que tienen los chinos, llevar a alguien en la parte de atrás puede significar que el vínculo con esa persona va progresando. La forma en la que los asiáticos y en general en el oriente o por ejemplo en Europa se relacionan con la bicicleta, a diferencia de los gringos, es muy distinta. Parece que en Gringolandia se trata de ver quién es el más poderoso, quién tiene el último modelo, cuál corre más rápido y no se usa mucho como medio de transporte o por lo menos eso sucedía en 1992, pues con la proliferación de estos movimientos a lo largo y ancho de Estados Unidos, esa vieja concepción se modificó.
Bonus
¿Quieres saber más sobre las actividades de distintos grupos de ciclistas? Escucha Bicitlán en Reactor 105.7 los miércoles a las 11 de la mañana; allí puedes enterarte de las actividades de distintos grupos.
Continúa en parte 2
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