De lo funcional a lo personal
Dicen por ahí que “todo lo que tapa ayuda”. Me parece una frase llena de razón, porque todos tenemos –aunque a veces lo neguemos– esa parte de nuestro cuerpo que no nos termina de gustar y nos sentimos mas cómodos simplemente tapándola.
Pero como cada quien es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, prefiero enfocarme en esos pequeños detalles que sí tapan y también, en muchos casos, ayudan a mucha gente a verse mejor: los benditos lentes oscuros.
Ese accesorio que casi todos tenemos en casa, que para algunos de nosotros resulta imprescindible y si salimos de casa sin él nos puede dar un panic attack. En realidad, pensándolo bien, conozco a muy poca gente que se vea mal usando un buen par de gafas de sol.
Como en todo, hasta para usar lentes oscuros existen ciertas reglas no escritas que hay que seguir. La primera: jamás, jamás, jamás, uses lentes de sol si estás en un lugar oscuro. Seguro se saben lo de “lente oscuro, en lugar oscuro ______________ seguro” (complete la frase usted mismo).
Otra de las reglas es: jamás, jamás, jamás usar lentes oscuros si estás en un lugar cerrado. Esto incluye el supermercado, los centros comerciales, los gimnasios, los restaurantes y demás, sin excepción. Puedes tener el mejor look y tener los lentes mas increíbles, pero si los usas bajo techo te verás fatal.
Ahora, teniendo claro esto, unos lentes de sol combinados con un look de primera te harán ver simplemente ideal, estupendo, genial. Y para muestra, basta un botón.
Les dejo aquí algunos looks; y si quieren más inspiración, en http//heybigspender.mx estoy seguro que algo encontrarán.
Por: @carloxdiaz
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