La exposición De perros, gente y otros animales, de César Núñez, inicia su exposición con una fiesta que te dejará aullando.
El presupuesto de Núñez es simple: somos animales; animales fantásticos quizá, pero animales al fin y al cabo. Sus dibujos y sus esculturas nos quitan el lenguaje, nos regresan a la carne y a los huesos, nos llevan a retroceder hasta el fondo pantanoso de nuestros instintos. Somos seres creados con pedazos de otros seres, como alebrijes que la evolución se divirtió creando para espantar el tedio de los siglos.
Para César Núñez, el arte abre en la realidad una ventana que lleva a lugares misteriosos y desconocidos. Es un acto de libertad que a veces te abandona en la mitad de un campo de batalla en el que pelearás a muerte contra ti mismo. Su objetivo es seguir el camino de sus instintos, que lo conduce a encontrar otro grado de conciencia. Todo son juegos de color y luz, elementos con los que Núñez juega hasta abrir portales hacia otras realidades.
Su trabajo antropológico busca ser receptáculo de espíritus desconocidos. Cada cuerpo corresponde a un ánima, todas las cuales lo poseen y lo dirigen al crear sus dibujos y sus esculturas.
Encuentra más del trabajo de César Núñez en: cesarnunez.mx
Aristóteles 89, Col. Polanco, D.F
26 de nov a 11 de dic
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