Los objetivos más comunes que aparecen en la lista de propósitos de Año Nuevo son inscribirse en algún gimnasio, conseguir un (mejor) trabajo, perfeccionar habilidades profesionales y académicas, llevar una vida más saludable, ganar más dinero, aprender idiomas o alguna actividad extracurricular, leer un poco más y viajar a nivel nacional o internacional, entre otros.
Sin embargo, existen algunos de ellos que resultan más complejos de cumplir a lo largo de los siguientes 365 días. En especial cuando se trata de una dependencia fisiológica como el consumo del tabaco…
Dejar de fumar puede ser uno de los propósitos más angustiantes que uno puede proponerse ya que, ante la ausencia del alquitrán en el cigarro, el cuerpo puede experimentar síntomas de ansiedad, desconcentración, incremento del apetito, dolores de cabeza, presión sanguínea alta, conductas agresivas, recaídas, comportamientos compulsivos, etcétera.
No obstante, existen hacks caseros para aminorar tanto los síntomas anteriormente mencionados como el consumo del cigarro:
La planta lobelia reduce los niveles de nicotina en el cuerpo al liberar dopamina (neurotransmisor de la recompensa). Empieza con 5 gotas de lobelia, y gradualmente incrementa su consumo. Pero cuidado: es tóxica, por lo que requiere de una supervisión calificada.
El regaliz, cuyo dulce sabor puede matar toda urgencia de fumar. Además, alivia la tos del fumador. Dado que es un tónico adrenal, ayuda a equilibrar los niveles de cortisol, reduciendo la fatiga y equilibrando la energía. Mastica un par de veces esta raíz en cuanto tengas la urgencia de fumar.
Pimiento marrón. Gracias a sus propiedades antioxidantes, el pimiento regula las membranas del sistema respiratorio a fin de prevenir algún daño.
Avena verde, también conocida como avena sativa o avena salvaje. Es útil para reducir el deseo de nicotina, así como mermar los síntomas. Promueve la desintoxicación de la nicotina durante ese período. Además cuenta con efectos de sedación, aminorando los síntomas de euforia y ansiedad.
Ginseng. Ayuda a restablecer los niveles propios del cortisol en el flujo sanguíneo, por lo que regula tanto el estrés emocional como el físico, agudizando la concentración, mejorando el estado de ánimo y mermando la ansiedad.
Valeriana. Funciona como sedante y ansiolítico, ya que interactúa con los receptores GABA en el cerebro, calmando las urgencias de fumar.
Flor de la pasión, la cual ayuda a combatir la ansiedad y la irritabilidad, mejorando la experiencia al dormir y descansar.
Masaje en las orejas. En conjunto con la acupuntura, este masaje reduce la urgencia de fumar, dando una ligera sensación de liberación. Hazlo durante 2 minutos diarios, detrás de las orejas.
Fotografía principal: Fede Verra / flickr
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