Desde su fundación, alrededor de 1325, la ciudad de México ha estado impregnada de magia y misticismo. Su nombre original en náhuatl, Mēxíhco-Tenōchtítlān, aludía al “centro del lago de la Luna” o al ombligo de la Luna, mientras que su fundación corresponde a una tenaz alegoría (el sitio marcado por la escena del águila devorando una serpiente posada sobre un nopal).
Luego de ser habitada durante 2 siglos por un pueblo que ejercía, obviamente, entre otras cualidades, una desbordante espiritualidad, la capital mexicana se convertiría en sede de un intenso sincretismo entre las creencias prehispánicas y la religión católica. Lo anterior detonaría una efusiva danza de prácticas devotas que, con el paso del tiempo, asumirían una apasionante miríada de manifestaciones.
Indudablemente, uno de los más radicales ingredientes de la ciudad de México es su misticismo. Esa mezcla entre un linaje histórico que, de manera flagrante, irradia el espacio, y una turbulenta coexistencia de creencias, han hecho de esta urbe un sitio que más allá del caos, el ruido y la poligamia cultural, mantiene una imponente vena sacra.
El circuito sagrado
Entre las múltiples cartografías que paralelamente derrama esta ciudad, una particularmente notable corresponde a una especie de circuito de sitios sagrados. Se trata de lugares que, ya sea por sus antecedentes históricos o por ser recurrentes destinos de actos de fe, podríamos considerar como los pilares de la “sacralidad” que late en la capital.
A continuación te presentamos un compendio con los cuatro puntos más importantes; lugares excepcionales a los que puedes acudir ya sea motivado por un pretexto práctico o por simple curiosidad turística pero que, con un poco de suerte, también experimentaras su legado metafísico.
Templo Mayor (Ver en mapa)
Este sitio fue la meca religiosa (y por lo tanto social y política) del imperio mexica. Ubicado en el centro de la ciudad, a unos pasos del Zócalo, este antiguo complejo ceremonial tenía 14 edificios, siendo los dos más importantes los dedicados a Tláloc y a Huitzilopochtli. Actualmente el sitio cuenta con un museo que incluye un recorrido perimetral por la zona arqueológica. De acuerdo con la leyenda fundacional de Tenochtitlan, el Templo Mayor marca el punto exacto en el que se encontró la esperada señal de los dioses.
/ Info práctica
- Cómo llegar:
La forma más fácil para llegar al Templo Mayor es utilizando la línea 2 del metro y bajándote en la estación Zócalo. Si viajas en auto contempla que este lugar no cuenta con servicio de estacionamiento, aunque hay varios estacionamientos públicos alrededor.
- Horarios:
El museo permanece abierto de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 hrs.
- Sitio oficial
Basílica de Guadalupe (Ver en mapa)
Ubicado al pie del cerro del Tepeyac, este santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe es uno de los sitios del mundo que captan mayor fervor entre sus fieles. Para dimensionar la devoción que aquí se manifiesta basta con mencionar que en las fechas próximas al 12 de diciembre, Día de la Virgen, la Basílica (popularmente conocida como “la Villa”) recibe alrededor de 9 millones de personas que van a celebrar a esta sincrética divinidad. Además de su condición sacra, la Basílica es un lugar fundamental para entender la identidad cultural del mexicano, así que si visitas el DF y quieres sumergirte realmente en su identidad esta parada es, en algún sentido, imperdonable.
/ Info práctica
- Cómo llegar:
En metro puedes llegar por la línea 3 (estación Deportivo 18 de Marzo) o la línea 6 (estación La Villa-Basílica). Si vas en auto, el recinto cuenta con dos estacionamientos subterráneos con accesos por Av. de los Misterios y la calle Fray Juan de Zumárraga.
- Horarios
La Basílica está abierta de lunes a domingo de 6:00 a 21:00 hrs, y se celebra una misa cada hora.
- Sitio oficial
Bosque de Chapultepec (Ver en mapa)
Además de ser uno de los sitios recreativos más populares del DF, ya que en su interior se ubican museos, el zoológico y áreas naturales para disfrutar un día de campo, el bosque de Chapultepec ostenta un pasado profundamente sacro. A mediados del año 1400 aquí se instaló un centro ceremonial en honor a Tláloc, dios de la lluvia, y luego, previo a la llegada de los españoles, se erigieron diversos templos dedicados a las deidades de la fertilidad y la comida, entre ellas Chicomecóatl, la “señora del maíz”. En pocas palabras, esta zona que hoy funge como un “pulmón de la ciudad” por su tamaño y ubicación, estuvo desde hace siglos asociada con las divinidades de la naturaleza.
/ Info práctica
- Cómo llegar:
En metro podrás llegar ya sea utilizando la línea 1 (estación Chapultepec) o la línea 7 (estaciones Auditorio y Constituyentes). También hay numerosas rutas de camiones y microbuses que rodean el bosque; por ejemplo, los que tienen su base en la glorieta del metro Chapultepec. Si vas en auto la zona cuenta con numerosos estacionamientos ubicados junto al Auditorio Nacional, en el Museo de Antropología y el Tamayo, y entre el Circuito Interior y el Museo de Arte Contemporáneo.
- Secciones
El bosque comprende un área bastante grande, dividida en tres secciones; la Primera Sección es donde se encuentran múltiples museos y otros atractivos (consulta aquí los espacios ubicados en cada una de las secciones, con su respectivo mapa).
- Sitio del Fideicomiso Probosque
Cerro de la Estrella (Ver en mapa)
Además de ser uno de los puntos en los que se registran los asentamientos más antiguos de México (ya que datan del preclásico mesoamericano), este lugar desempeñó un significativo papel en la vida ritual de los aztecas. Aquí se organizaba la festividad conocida como Fuego Nuevo, cuando cada 52 años se despedía y recibía un nuevo ciclo, de acuerdo al calendario civil. Posteriormente y quizá como herencia sincrética, se eligió precisamente este lugar para realizar anualmente, todos los Viernes Santos, la representación de la Pasión de Cristo. Se trata de un catártico espectáculo, que atrae hasta a 1 millón de espectadores, en el que se simula, con estremecedor realismo, la crucifixión de Cristo. Actualmente el Cerro de la Estrella aloja un área natural protegida que, aunque siempre amenazada por el desmedido crecimiento de la mancha urbana, mantiene espacios agradables, incluida una pequeña zona arqueológica.
/ Info práctica
- Cómo llegar:
La estación Cerro de la Estrella de la línea 8 del metro o la estación Culhuacán (línea 12) son las mejores opciones para llegar hasta este lugar ubicado en la delegación Iztapalapa, al oriente de la ciudad. Si vas en auto deberás llegar a por la avenida Ermita Iztapalapa y de ahí tomar la desviación hacia el cerro, que está claramente anunciada.
- Horarios:
Lunes a domingo, de 9:00 a 18:00 hrs (entrada libre).
- Recomendaciones
Aunque el parque del Cerro de la Estrella es relativamente seguro, lo cierto es que la zona no es de lo más amigable. En este sentido, si decides visitarlo, al igual que cientos de personas lo hacen regularmente, te sugerimos que lo hagas en fin de semana (cuando hay más gente), que no explores veredas o senderos fuera del camino central y que te retires antes del anochecer. A la entrada encontrarás el Museo del Fuego Nuevo, en donde podrás aprender todo lo relacionado con esta tradición.
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