La sección “El DF por…” es un ejercicio breve y útil que consiste en pedirle a diversos mexicanos destacados que nos hablen un poco de su experiencia con la ciudad de México, las personas que más admiran y los proyectos que más les gustan. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de entrevistar a una de las mentes creativas que nos ha representado en los Oscares, el director Felipe Fernández.
Fel, nos gustaría conocer tu biografía en tus palabras y tu site, los canales o redes sociales donde te podrían encontrar nuestros lectores
Estuve nominado al Oscar a la mejor dirección de arte por la película Frida, de Julie Taymor, estelarizada por Salma Hayek.
Nací en la ciudad de México y colaboré en el cine con Robert Rodríguez (Pistolero, Del crepúsculo al amanecer) y John Sayles (Men with Guns y Casa de los Baby’s). He dirigido obras de teatro como El graduado en Argentina y en México, Cabaret, el musical de Kander y Ebb, y Avenue Q, el musical de Broadway, así como videos musicales y cortometrajes. En televisión he diseñado los sets de transmisiones de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 y el de los Juegos Olímpicos Londres 2012 para Azteca. Dirigí la serie de televisión Caipirinha Sunrise y actualmente en cartelera el espectáculo de cabaret, circo y burlesque The Hole.
Mi primera novela, La culpa es del espejo, publicada bajo el sello editorial Planeta, se encuentra en su 9a reimpresión. Que Dios se equivoque es mi segunda novela.
Fui uno de esos niños que caminan con las agujetas desamarradas con tal de no sentirse atado y mi único amigo imaginario fue Dios, aunque nunca me contestó los whatsapps.
No tolero las huellas digitales en la pantalla del iPhone y odio más que forren de plástico los sillones para que no se gasten.
A mis papás les debo haber sido seres normales, cualidad que me dotó de la anormalidad necesaria para revelarme frente a la iglesia. El día que dejé de creer en Dios, dejé también los antibióticos.
Nunca en la orilla. ¿Por qué? Porque te cortan, porque te caes o porque te empujan.
Pensar en vivir fuera de un escenario, de una cámara o de un libro equivaldría a morir y en mi lecho de muerte, que espero sea un avión, mortaja alada, mis últimas palabras serán: “Yo de esta me voy sin condón”. Di no a los santos óleos.
Desde hace muchos años, me dedico a contar historias desde diferentes plataformas. Lo he hecho a través del diseño y la dirección de arte en el cine, o en el teatro como escenógrafo y director. En televisión he dirigido series, programas y cortos que han acercado al auditorio a la cultura de países como Sudáfrica, Inglaterra y Brasil durante las transmisiones de los mundiales y los juegos olímpicos. He publicado un par de novelas y estoy investigando para empezar la tercera. Mis grandes pasiones además del cine y la escritura son el teatro musical y el cabaret. Actualmente en la cartelera de la ciudad de México pueden encontrar un espectáculo muy interesante que dirigí: The Hole (El agujero), que reúne todas esas disciplinas, música, danza, circo, cabaret, burlesque y comedia.
Me pueden encontrar en Instagram y Twitter como @felipedirector.
¿Por qué DF?
Yo nací en esta ciudad y he vivido casi toda mi vida en ella; sin embargo he tenido la ventaja de salir y he trabajado en otras ciudades, aunque siempre he regresado a mi asfalto. He pasado largos tiempos en Francia, Los Angeles, Sudáfrica, Londres, Río de Janeiro, Buenos Aires, Acapulco, Veracruz, Cancún y San Agustinillo, entre otros destinos. Pero la riqueza de la ciudad de México, su variedad, sus contrastes, su neurosis, su colorido y estridencia son un veneno adictivo.
¿Cuáles son las personas mexicanas que más admiras y por qué?
Admiro a todos aquellos mexicanos que hacen algo por los demás, a los que no se dejan, a los que no le temen a la autoridad, a los que luchan contra la injusticia. A los que no se rajan, a los puntuales, a los chistosos. A los pocos políticos que ven a la política como un servicio. A los políticos que no roban. A los que comparten sus conocimientos y no escatiman. A los que combaten a la iglesia católica. A los que luchan por los derechos de las mujeres. A los que no se arrugan. A las que no se hacen cirugías plásticas.
¿Cuáles son los proyectos mexicanos que han atrapado tu atención últimamente?
El “Mexican Moment” es una gran paradoja. Si bien, creativamente, los mexicanos nos encontramos en un momento de gran influencia, el arte y la creación están divorciados de la realidad que acontece en el país. Somos un pueblo bipolar con enorme talento y una obstinada incapacidad de traducirlo en bienestar o soluciones para que la vida sea mejor. La misión de los artistas en un momento de crisis como en el que nos encontramos debe ser la denuncia, el señalamiento, el cuestionar para intentar dar soluciones e implementar estrategias de cohesión y recomposición del tejido social. Mientras los artistas sigamos sin entender nuestro papel en la sociedad en este momento tan complejo, el “Mexican Moment” seguirá siendo exclusivo de unos pocos y no de todo un país con la riqueza y el potencial como el que nos tocó.
Me llaman la atención los proyectos en los que los artistas se han comprometido con movimientos como #TodossomosAyotzinapa, #LasPatronas y #Solalinde.
Por favor comparte una lista de 5 sugerencias (pueden ser restaurantes, rincones, caminatas, parques, actividades recreativas, eventos, películas, programas, series, etc., y todo lo relacionado con la ciudad de México)
- Todos los museos, los patios de los grandes palacios del Centro Histórico, la Merced y Tepito.
- El Contramar, El Danubio, El Cardenal, Pujol, Maximo Bistrot, Rosetta, El Rincón Tarasco y las tortas de chilaquiles.
- Las tiendas de Esrawe, Pirwi, Bang Buro, los hoteles del Grupo Habita, y las galerías OMR, Kurimanzuto, Monclova, Yautepec, Toca. Cine Tonalá; microteatro.
- Las calles, avenidas y parques en los que en primavera florean las jacarandas.
- La Biblioteca Vasconcelos, la Ciudad de los libros, los teatros en los que se hace buen teatro y la película Hecho en México (en lo que le toca a la ciudad).
Leave a Reply