Las exposiciones de arte son un referente ineludible para conocer qué tan vanguardista es una metrópoli. Recordemos que en el arte se exhiben las discusiones silenciosas a nivel global sobre la época; ahí, el hombre siembra las semillas para cuestionar e incluso proponer una nueva cultura. El arte, desde su discreción sublime –pues nunca es en realidad un espectáculo en sí (aunque a veces puede acercarse bastante)– es una gran vitrina para que en las ciudades se “mueva” la cultura. Por ello, las ciudades con mejores exposiciones suelen ser urbes con una propuesta valiosa en casi todas las demás aristas.
La ciudad de México es un centro interesante, donde bien pueden apreciarse en un solo año obras de artistas legendarios del mundo y de todos los tiempos, como un Pollock o un Cezánne; pero además da cabida a algunas expresiones un tanto bizarras y muy mexicanas, como es el caso de algunas curiosas muestras del Museo del Chopo. Indudablemente, esta ciudad es un punto increíble para notar contrastes apabullantes en este mundo.
Te presentamos un recuento de las mejores exposiciones de este 2014:
Las obras maestras del Dolores Olmedo
Esta exposición estuvo montada sólo hasta el 19 de enero de 2014; sin embargo su trascendencia fue memorable porque reunió en una sola y bella casa antigua a eminencias como Paul Cezánne, Paul Gauguin, Henri Matisse, Amadeo Modigliani, Claude Monet, Pablo Picasso y Pierre-Auguste Renoir. Esta exposición representó una oportunidad casi única para miles de personas para apreciar las obras de los grandes de la pintura en los últimos 2 siglos.
La persistencia de la geometría. MUAC
Esta exposición estuvo mostrada hasta los últimos días de enero de 2014 y reunió en un trabajo de curaduría exquisito a grandes artistas del siglo XX que reinterpretaron la composición de las imágenes haciendo uso de la geometría como único elemento: un delicioso minimalismo que transformó la manera en que se concibió el arte, luego de siglos de una casi inmutable apreciación. La muestra reunió a maestros como Anthony McCall, James Turrell, Rachel Whiteread, Matt Mullican y Bruce Nauman.
En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte
En celebración por los 100 años del natalicio de Octavio Paz se organizó esta ambiciosa y muy bien lograda exposición, que reunió de manera loable el trabajo de artistas monumentales a los que Paz de alguna u otra forma hiciera alusión en algún momento: un desfile de la envergadura de Hopper, Rothko, Pollock, Bacon, Munch, Klee, Duchamp, Siqueiros, Tamayo, Álvarez Bravo, Rojo y Posada, engalanaron la ciudad.
Los Códices de México, memorias y saberes
No se necesita ser un erudito antropólogo para notar que una exposición que reúna en un solo sitio los códices prehispánicos de Mesoamérica, principales registros históricos contados por sus propios protagonistas, es un tesoro cultural casi inalcanzable. Esta exposición es uno de los regalos culturales más preciados en los últimos años para la ciudad (aún estará abierta hasta el 15 de enero).
Este enternecedor artista, uno de los más memorables de la posguerra, fue uno de los personajes que reivindicaron el valor del ritmo en la pintura; ya sea en forma de flores en derretimiento o en rayones infantiles, finalmente la composición está formada por un ritmo casi instintivo y estético que yace bajo la intuición artística. Esta exposición del Museo Jumex reunió en tres pisos un paseo por sus obras en formatos colosales que, en conjunto con un museo por demás bien diseñado, regalaron una exquisita experiencia para recorrer el trabajo de este artista.
Yayoi Kusama. Obsesión infinita
Más allá de la enfermedad que acosa a esta japonesa desde que era pequeña y, por qué no decirlo, que suele causar curiosidad, o de su obra que por sus colores y estética podría resultar una alegoría a un arte pop de la fantasía, Kusama tiene algo que se cuela al momento de ver sus obras: sus colores, patrones y alusiones son una reivindicación del arte como una medicina eterna. Esta muestra logró una recopilación bastante sugerente de su trabajo, y aunque por el sobrecupo quizá las medidas de logística fueron un tanto abruptas, la exposición cumplió cabalmente su cometido.
Esta pareja de artistas soviéticos (Ilya y Emilia Kabakov) radicados en Estados Unidos, conforma una de las propuestas actuales de arte más aplaudidas. Fueron creadores de un estilo que hace uso de un recinto completo para hacer una misma instalación; una narrativa persistente en un solo sitio llamada “instalación total”. Esta exposición muestra un discurso que alude a la paz en arquetipos tan reiterados como las alas; una herramienta onírica y esperanzadora.
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