Cada año se celebra un hermoso ritual en la ciudad: cientos de árboles de jacaranda se preñan de flores azul violáceo que toman por asalto la capital. Vale la pena aclarar que estos árboles son en cualquier momento hermosos, con sus ramas terminando en quiebres que recuerdan al relámpago o a las redes neuronales, sin embargo es en la etapa primaveral cuando se convierten en indiscutibles protagonistas del paisaje.
Historia
De acuerdo con el libro Árboles de la ciudad de México (UAM, 2011), la jacaranda llegó a nuestro país procedente de Manaus, Brasil, a través del puerto de Veracruz –primer lugar del país donde pintaron el paisaje. A partir de entonces poco tardarían en replicarse en decenas de ciudades que, atraídas por su lirismo y coquetería, se apresuraron a plantarlas en calles, jardines, plazas y avenidas. En el caso de la Ciudad de México entre los primeros lugares arropados por jacarandas fue un largo tramo de la avenida Insurgentes, así como los parques España y México, en la colonia Condesa.
La jacaranda
Género con 50 especies, siendo la Jacaranda Mimosifolia una de las más comunes y llamativas. Estos árboles alcanzan hasta 30 metros de altura y su madera es apreciada para carpintería. Su origen se ubica en Sudamérica, en zonas alrededor de Brasil y Paraguay, y es bastante común en decenas de ciudades de las regiones intertropicales y subtropicales del continente americano.
Sus raíces en la cultura cotidiana
A pesar de que la mayoría de los habitantes de la ciudad desconoce los nombres de los árboles que les rodean, difícilmente alguien ignora cuáles son las jacarandas. Y es que la presencia de estos árboles, y en especial de sus copas floridas, ha quedado impresa en el imaginario colectivo.
Para muestra del peso que la jacaranda tiene en la cultura de la ciudad, basta con comprobar que existen restaurantes, hoteles y otros establecimientos –por ejemplo una panificadora, florerías y hasta un despacho de diseño–; así como al menos un par de avenidas (la Avenida Jacaranda, en Coyoacán, y la Avenida Paseo de las Jacarandas, en la colonia Santa María Insurgentes) e inclusive una colonia (ubicada en la delegación Iztapalapa).
Mejores lugares para disfrutar de las jacarandas en la Ciudad de México
Si bien no es difícil tener decenas de encuentros con estos árboles mientras circulas por la ciudad, hay ciertos sitios en los que su presencia destacan. A continuación algunos puntos que te recomendamos para empaparte de jacarandas:
- Porfirio Díaz / Col del Valle
- Concepción Béistegui / Col del Valle
- Riobamba / Col. Lindavista
- Horacio (y calles aledañas) / Col. Polanco
- Veracruz / Col. Condesa
- Parques México y España / Col. Condesa
- Reforma (a la altura de las Lomas de Chapultepec y calles aledañas)
- Plazuela de los Arcángeles / Col. San Ángel Inn
- Jardín junto a la Biblioteca Nacional y la zona norte del Circuito Escolar en Ciudad Universitaria (UNAM)
En fin, por razones tanto estéticas como culturales, y a pesar de que no es un árbol nativo del país, la jacaranda ha conquistado un lugar especial en la mente colectiva de la ciudad de México. Así que no resta más que invitarte a dedicar, cada vez que puedas, unos instantes a disfrutar este regalo de temporada, a caminar despacio y mirar entre las ramas.
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