Parecieran infinitos los misterios que aún aguardan bajo las profundidades de nuestras tierras; enigmas fascinantes sobre nuestras culturas ancestrales que nos hacen entender cada vez más nuestro origen y por qué no, nuestro sentido de existencia en un país tan mágico y surrealista como lo es México. Sin embargo, a pesar de todas las posibles respuestas que logremos conjeturar de estos hallazgos, las interrogantes siempre se multiplicarán, y con ellas la afición de nuestros arqueólogos por esclarecerlas.
Los recientes hallazgos arqueológicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia han logrado abrir nuevos caminos para replantear algunos aspectos de nuestro pasado y por tanto de nuestra realidad, aquí algunos de ellos:
El inframundo en Teotihuacán
Justo debajo del Templo de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, se sabe ahora de un impresionante túnel forjado de piedras preciosas al que ningún hombre ha entrado desde hace aproximadamente 1,800 años. Dentro de este místico pasaje que se cree, simulaba el inframundo para nuestros ancestros, se encontraron cerca de 50 mil objetos y figuras talladas en madera así como lo que parece ser una sala mortuoria para gobernantes. Hasta hoy no se han encontrado rastros de los líderes de Teotihuacán por lo que, de ser este hecho real estaríamos hablando de una maravillosa joya para la arqueología mexicana.
Hallazgo de la “Ciudad Grande”, la urbe maya tragada por la selva
Un muro revestido con piedras cuadrangulares cubiertas en su totalidad por enormes lianas selváticas era, hasta ahora, una leyenda sobre lo que se creía un núcleo urbano maya que había sido tragado por la jungla. Y en efecto, los arqueólogos del INAH en coordinación con el Centro INAH Quintana Roo, han calculado que Noh Kah o “Ciudad Grande” como la han nombrado, posee una extensión de 34 hectáreas dentro de las cuales se ha realizado una recolección de figuras de cerámica que han ayudado a definir hasta ahora seis tipos de arquitectura. Noh Kah pertenece a la ribera del río Hondo colindante con Belice, una zona que se conoce muy poco en la Arqueología más sin embargo se prevé que puede brindar conocimiento sobre la influencia de la dinastía Kaan.
Naia, el eslabón perdido en la historia del hombre americano
Quizás este sea el descubrimiento más importante. No cualquier día ni en cualquier parte del mundo se encuentra el esqueleto más antiguo del continente. Con una edad aproximada de 12 mil años, los restos de Naia —nombrada así en honor a la ninfa Náyade, Guardiana de las aguas dulces—, fueron localizados en el Cenote de Hoyo Negro, una cueva subacuática cercana a los confines de Tulum, Quintana Roo. El esqueleto según los informes del INAH, pertenencia a una niña de 15 años que murió ahogada en este pozo natural mientras buscaba agua. Los estudios de ADN la colocan como el eslabón que vincula a los primeros pobladores de América con los grupos indígenas contemporáneos.
“Tumba de tiro” en Colima custodiada por la escultura de un chamán
Las tumbas de tiro son uno de los hallazgos más alucinantes de nuestro país pues se trata de sepulturas prehispánicas en forma de pozo que conducen a una serie de cámaras funerarias laterales rodeadas de ofrendas. Una de estas cámaras subterránea fue hallada en la ciudad de Villa de Álvarez con una antigüedad de más de 1,500 años. La figura del chamán que custodia la tumba mide aproximadamente medio metro de alto y se según los arqueólogos fue “matada” durante el ritual, esto quiere decir que fue fracturada intencionalmente y no al paso de los años. La tumba de tiro en Colima se destaca de otras más puesto que se encontró sumergida bajo capa de toba volcánica, probablemente relacionado con los huesos infantiles que se hallaron dentro.
Restos del barrio Xochimilca del siglo XII
A tan sólo profundidad de metro y medio, se han descubierto en el Barrio de San Pedro, Xochimilco, arranques de muros y apisonados prehispánicos que podrían corresponder a la habitación de un personaje de alto rango del antiguo barrio xochimilca. Además de los elementos arquitectónicos, los hallazgos de materiales ornamentales como restos de conchas para collares, bezotes y orejeras de obsidiana (exclusivos de personajes de alto estatus) indican que los antiguos residentes del barrio pertenecían a una gran élite.
Insólito entierro de perros prehispánicos
Los entierros de canes prehispánicos se han asociado con los entierros humanos como como guías del alma al inframundo y en edificaciones que pretenden custodiarse por estos fieles animales. En el caso de esta investigación, 12 esqueletos de perros que datan al año de 1350 y 1520 d.C. fueron hallados en la avenida Azcapotzalco, a aproximadamente 1.70 metros de profundidad. Aún se desconoce la existencia de tumbas humanas y lo que se sabe hasta ahora son las exóticas razas de los caninos: el techichi y el xoloitzcuintli.
Los ocho nuevos sitios Olmecas
Localizados en Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco y Guerrero, cientos de figurillas, hachas de piedra verde, jadeíta, cerámica blanca, cajetes y tecomates han confirmado la presencia de la cultura más antigua de nuestro país, en 8 nuevos lugares d los 30 que se conocen. Además se ha podido determinar algunas rutas comerciales de la civilización que conectaban al Centro de México con el océano Pacífico. El especialista del Centro INAH de Guerrero afirmó que Guerrero es “como una cápsula del tiempo en la que también se conservan los rasgos de la religión Olmeca, de tal forma que muchos de los rituales que aún se practican en el estado tienen ese origen, como los de culto al agua, al cerro, a las cuevas y al jaguar”.
El juego de pelota Maya
26 canchas prehispánicas destinadas a este juego de la muerte fueron halladas en lo parajes sorpresivos de Yucatán. Extrañamente una de estas áreas fue encontrada en lo que llegaría a ser la cancha de basquetbol de la Universidad Tecnológica del Poniente en Maxcanú. La construcción se ubicó en un lugar estratégico y con excelente vista, pues se encuentra justo al pie de la sierra y en un punto con tierra privilegiada para los agricultores. Además, a unos cinco metros se descubrió un altar circular y poco más al sur comienza el magnífico cerro aledaño.
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