Los colibríes, esos pequeños rayos de sol que deambulan fugazmente por nuestros jardines suburbanos; la especie de aves más pequeña del planeta es quizás la más simbólica en la historia de la fundación de nuestra ciudad.
Leyendas
Los aztecas eran maestros de la observación de su entorno, específicamente cuando se trataba de pequeños detalles que provocaban cambios trascendentales en sus tierras labradas. Este era el caso de los pequeños chupamirtos que hacían florecer a los árboles y a la maleza con su simple presencia. Su belleza, efímera como el aire, hacia creer a los mexicas que atraía la buena suerte y es tal vez por esa razón que uno de sus dioses más importantes, Huitzilopochtli, el Dios Sol de la guerra llevaba en su penacho la insignia misma de esta pequeña ave. Huitzilin o Huitzil es el nombre en nahuatl que se le dio al colibrí, manifestando su primera mención en la leyenda azteca más popular y antigua de la que se tiene registro; la búsqueda de la tierra prometida, el Valle de México:
…y después de los días de lluvia sigan buscando, sigan a los pequeños rayos del sol tomando de su pequeña lanza la miel de las flores… ellos, Huitzilin, hijos de Huitzilopochtli los llevarán hasta el águila sobre el nopal devorando la serpiente.
Su hermosa figura se encuentra impregnada en muchos de los objetos, murales y códices de la cultura azteca. Los mexicas creían fielmente en la reencarnación de sus guerreros caídos en batalla dentro de esta pequeña ave, sus espíritus acompañaban al Dios Sol como fulminantes rayos multicolor después de haber viajado al mundo de los muertos. Otra creencia antigua respecto a la figura del colibrí se hallaba en la cultura maya, la cual señalaba a los chupamirtos como el último animal creado por los dioses y el encargado de llevar sus deseos y pensamientos de un lugar a otro. También se le asociaba con el viento, la lluvia y otras fuerzas impredecibles, caóticas y sin embargo mágicas de la naturaleza.
Las leyendas antiguas del México prehispánico son tan metafísicas como hermosas. El simple hecho de imaginar que todas las criaturas eran sagradas por su misión para la que fueron enviadas a la tierra resulta un poema que nos narra grandes enseñanzas.
Clasificación y datos sorprendentes
Es algo compleja su clasificación científica. Primeramente pertenecen al Orden de los Apodiformes (del griego a ‘sin’ y podos ‘pies’, que alude al tamaño de sus patas), que a su vez se agrupa en la familia de aves pequeñas: los Trochilidae. Sólo en América tenemos la fortuna de encontrar esta especie que invade nuestros cielos discretamente con un aproximado de 100 géneros Trochilidae, distribuidos en 340 especies, todas con picos y colores únicos. Algunos datos sorprendentes de esta preciosa ave son:
* No poseen sentido del olfato
* Se bañan durante el vuelo al rozar o deslizarse contra las hojas mojadas
* Su color es producido por pigmentos de melanina en sus plumas así como también por la refracción de la luz, de ahí que sus tonalidades sean metálicas
* Diariamente consumen dos veces su peso en alimento y esto se ve nivelado con el desgaste de energía masivo que genera su aleteo
* Pueden volar en diferentes direcciones, inclusive al reverso
* Su cerebro y corazón son más grandes en relación al tamaño de su cuerpo
* Su corazón late entre 500 y 1200 veces por minuto
* Aletean cerca de 80 veces por segundo
* Su lengua posee el doble de largo que su pico
* Visitan entre 2000 y 5000 flores por día.
* Además del néctar de las flores, los colibríes comen insectos para adquirir proteínas. Su manjar principal son las arañas
* Debido a lo pequeñas que son sus patas no pueden caminar, sólo posarse
* Los hay diminutos, como el llamado “elfo de las abejas” con 6 cm de largo, y el gigante con 25 cm
* Sus colores se mezclan con el entorno para mantenerlos a salvo
* Debido a su inmanente soledad viven muy poco tiempo
Los colibríes son ermitaños y agresivos. Viajan solos y son capaces de echar a cualquier otro chupamirto de su territorio -ya sea macho o hembra-, cuando se sienten amenazados. Según la especie, algunos de ellos pueden ser simplemente ermitaños (como es el caso del golirayado), son más vocales y suelen distinguirse por su armonía aguda que resuena con facilidad en hábitats boscosos.
Depredadores de una especie en riesgo de futura extinción
Los colibríes no son una especie en peligro de extinción sin embargo se prevé la posibilidad en un futuro. Algunos de sus máximos depredadores se encuentran en los cielos y se trata de aves como los halcones, los búhos y los cuervos, aunque también existen en el plano terrenal los correcaminos, los gatos y algunos insectos como tarántulas y mantis. Más allá del cambio climático y las amenazas por deterioro y destrucción del medio ambiente donde viven los colibríes, nosotros somos el pero de sus depredadores. Esto comenzó en la época victoriana, cuando se exportaban miles de estas aves con el fin de adornar sombreros y vestimenta ostentosa de la gran “realeza”.
Picaflores en la Ciudad de México
México es el hogar de al rededor de 60 especies de colibríes migrantes de Canadá y Estados Unidos durante épocas otoñales. Aproximadamente 15 de estas especies son endémicas de nuestra ciudad, por lo cual, en casi todas las épocas del año podemos ver fugazmente a alguna de estas delicadas aves. La especie más habitual en nuestra ciudad es el Chlorostilbon auriceps, o “esmeralda de corona dorada”.
Hace un par de años, la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM construyó el primer jardín artificial para la reproducción de colibríes, con un promedio de 150 flores rojas nativas del Distrito Federal.
Primera tienda en México dedicada a elaborar comederos artesanales para colibríes
Camino Silvestre es la primera tienda en México dedicada a la apreciación de los colibríes y otras aves silvestres. Se dedican especialmente a producir comederos 100% artesanales elaborados con materiales reciclados desde San Miguel de Allende, Guanajuato. En sus inicios exportaban sus productos únicamente a Estados Unidos sin embargo, su demanda fue tan grande que ahora tienen una cede en la colonia Roma. La tienda, además de maravillosos bebederos y semileros de diferentes tamaños y materiales de segundo uso, nos ofrece objetos decorativos para interiores y jardín, incluyendo también algunos instrumentos para los amantes de las aves: binoculares, guías de observación de aves, libros y un sin número de juguetería y joyería relacionada con aves. También son los responsables del Festival Internacional del Colibrí, en el cual participan diversos expertos ornitólogos, biólogos y sociólogos mexicanos y extranjeros.
Dirección: Tabasco 195, Roma Norte, DF.
Martes a sábado de 11:00 a 19:00 hrs. Domingo de 12:00 a 17:00 hrs.
*Para preparar el alimento del colibrí
Necesitas 4 tazas de agua hirviendo, 1 taza de azúcar y mezclar y dejar enfriar a temperatura ambiente. El líquido debe cambiarse cada 2 horas y mínimo cada 6 en climas fríos.
* Facts a considerar para atraer colibríes
Debes ser muy observador para darte cuenta que tipo de flores gustan los colibríes que te visitan, así podrías por ejemplo, aumentar el suministro de comida y ayudar a atraer la atención del colibrí.
Para robarnos su atención podemos colgar cerca de los comederos cintas rojas, ya que este es su color favorito de flor. También podemos recurrir a las cáscaras de fruta para atraer mosquitos y por ende, chupamirtos. No olvides poner cerca de sus comederos algunas perchas en ñas que puedan posarse y descansar.
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