Adiós a las barbas, hola a los bigotes.
Muchos hombres suspirarán con alivio ante la noticia, sobretodo para aquellos que pasan horas cuidando que su barba luzca perfecta, o los que invirtieron más de una quincena en productos “mágicos” esperando y deseando que les crecieran más de 3 pelusas en el mentón. Al fin y al cabo, creo que el bigote es algo que –por lo menos en México– casi todos tenemos. Si no, que se lo pregunten a Pancho Villa.
A los que realmente no creo que les haga la más mínima gracia que las barbas ya estén más out que nada es a los feos, ya que como siempre lo he dicho –todo lo que cubre ayuda– y en el caso de las barbas no es a excepción. Si tienes la mitad de tu rostro cubierto, es difícil adivinar si eres feo o no, y si lo eres, por lo menos guardas algún toque de misterio. Pero ahora con el bigote tienen una dura decisión: verse pasados de moda o feos. (Aunque honestamente, dudo que a muchos les importe).
El bigote, es algo que siempre ha estado (literal) frente a nuestra nariz y no lo hemos sabido apreciar tanto como nuestros padres o nuestros abuelos, quienes son muy dados a dejarse crecer el bigote. Pues ahora nos toca a nosotros, ganar campo en ese terreno y demostrar que feos o no, a los chilangos nos encanta estar a la moda.
Si decides que el bigote no es lo tuyo, una barba bien recortada (lejos de esos pelambres semi hipsters que muchos traen) siempre es una buena opción y si quieres inspirarte un poco visita heybigspender.mx
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