Foto:apolorama
Cuando solemos visitar las galerías o los museos encontramos piezas en exhibición. Son piezas ya hechas, muchas de ellas nos inspiran indudablemente y nos quedamos con algo de su esencia, pero son pocos los lugares donde puedes tener contacto con el proceso de creación.
Por siglos el proceso de creación del artista se creyó como encerrado en su propio mundo; un lugar del genio donde son excluidos los demás mortales, sin embargo luego de cambios abruptos en el arte el siglo pasado, desde el dadaísmo hasta el movimiento Fluxus, cambiaron lo anterior; el momento estético y su consumación puede ser o no presenciado, puede ser o no efímero, etc…
La Galería Casa Vecina de la Ciudad de México se “sale” de las galerías convencionales porque es un lugar dinámico. Es un espacio, una especie de incubadora, para que los artistas desarrollen sus proyectos y sumen propuestas al escenario del arte contemporáneo.
Aquí se hacen talleres, diálogos, encuentros académicos, instalaciones, seminarios y hasta becas para investigaciones que nacen en el lugar en una especie de estancia. Podríamos decir que se trata de una galería pero también de una casca del arte; un espacio para experimentar.
Uno de sus más importantes atributos es su vasto centro de documentación con su deliciosa sala de lectura, donde podrás pasar horas haciendo investigación y llenándote de imágenes en libros de cientos de proyectos de arte contemporáneo.
Esta Galería Casa Vecina tiene también un concepto en el que se busca tejer comunidad a través del arte, por ello su nombre de “Vecina”. Hay quien dice que la mejor manera de hacer cambios es desde la cultura, un tipo de educación que quizá es aún más poderosa que la inculcada en las escuelas. Imagina que se desglosen soluciones para la ciudad desde una casa de arte; este tipo de objetivo es el que se configura aquí, y uno además posible.
Ubicación
1er. Callejón de Mesones 7, Esquina Regina, Centro Histórico.
Leave a Reply