Seguramente te has percatado ya que en la Ciudad de México la mayoría de personas caminan por las calles sin hacer uso de la razón. Chocamos con otras personas, nos cruzamos avenidas sin respetar semáforos e incluso impedimos el flujo de los autos intentando “ganarles” a pasar. Evidentemente además de descortés puede provocarnos accidentes.
Ahora que nuestra ciudad se mueve más en bicicleta, es momento de plantearnos un futuro en el que nuestra urbe sea más efectiva para caminar. Una ciudad que se camina es una ciudad que piensa en el peatón, que estimula su mente y lo invita a internarse en el paisaje de concreto y sus múltiples historias ensimismadas. El flujo de personas sobre el pavimento da lugar a fascinantes historias, al mismo tiempo que éstas construyen metafísicamente los caminos por los que uno puede deleitarse de las memorias y sus versiones materializadas.
A nivel científico, algunos estudios nos han hecho saber ya que caminar ayuda a crear nuevas conexiones cerebrales; incrementa la memoria, además de que fortalece la creatividad en las personas o proporciona capacidad para desarrollar ideas novedosas. De esto, ya hay suficientes evidencias literarias que resultaron precisamente cuando alguien decidió convertirse en transeúnte de su paisaje. Por supuesto, esto no sólo te lo da caminar por la naturaleza.
Es increíble la cantidad de detalles que se pueden percibir tan solo ejerciendo el habito de caminar en una ciudad. En la nuestra, por ejemplo, existen tantas calles, callejones, pasajes y avenidas desconocidas como personas; la urbe, con todo y su mística de concreto, se expande y se comunica con uno mismo, como una especie de libro de relatos que nos invita a reflexionar y contar el nuestro. Sabemos que no toda la ciudad de México está hecha para caminar (de hecho, hasta las zonas con bellos bulevares de vez en cuando tienen sus peligros de transito), por ello es que, a falta de normas “oficiales”, se debería hacer uso de las reglas de trato social.
Una regla de trato social (que no es lo mismo que normas morales) se lleva a cabo cuando practicamos nuestra ética de convivencia —en este caso entre peatón y automovilista—, la decencia o “buenos modales” en la calle que deberían convertirse en hábito si se quiere fortalecer la practica de caminar la ciudad con seguridad —e incluso si se quiere presumir de caminar y habitar una ciudad moderna e inteligente. Ser un caminante constante conlleva, al menos en una sitio tan grande y habitado como el nuestro, ciertas precauciones y al mismo tiempo consideraciones para que el flujo de la convivencia tenga un ritmo. Nada difícil, simplemente hay que saber respetar para ser respetado, no perturbar para no ser perturbado.
MXCity te recomienda la siguiente guía práctica que no debes olvidar cuando te conviertes en transeúnte de tu ciudad:
•Cruza la calle por el paso peatonal o el paso de cebras. De igual forma utiliza los puentes peatonales para cruzar las avenidas.
•No utilices el teléfono, audífonos o cualquier distractor mientras camines por la calle.
•No invadas el paso vehicular a pie o utilizando bici, patines o patineta.
•Avanza sólo cuando el semáforo lo indique y los autos se hayan detenido totalmente. En caso de que el tiempo para cruzar haya concluido no intentes ganarle a los autos.
•De no existir un semáforo, haz contacto visual con los conductores.
•Antes de cruzar un estacionamiento detente y mira hacía ambos lados.
•De noche, camina siempre por la izquierda de las avenidas y calles y de frente a los autos.
•Camina sobre la banqueta y por la derecha, permitiendo el paso de los demás peatones por el lado izquierdo.
•Evita subir o bajar de vehículos en lugares inoportunos donde se pueda estorbar en el flujo vehicular.
•Si te encuentras bajando del transporte público y vas a cruzar la calle, hazlo rodeando el vehículo hacía la parte trasera y nunca enfrente.
Nuevo reglamento de transito y normas para peatones
Afortunadamente, tanto para automovilistas como para muchos amantes de sus bulevares y calles, el nuevo reglamento de transito de la ciudad de este 2015, ya incluye algunas normas para peatones:
I. Obedecer las indicaciones de los agentes, personal de apoyo vial, promotores voluntarios, así como la señalización vial;
II. Dar preferencia de paso y asistir a aquellos que utilicen ayudas técnicas o a personas con movilidad limitada;
III. Cuando utilicen vehículos recreativos en las vías peatonales:
a) Dar preferencia a los demás peatones;
b) Conservar una velocidad máxima de 10 km por hora que no ponga en riesgo a los demás usuarios de la vía; y
c) Evitar sujetarse a vehículos, ya sean motorizados o no;
IV. Antes de cruzar una vía, voltear a ambos lados de la calle, para verificar que los vehículos tienen posibilidad, por distancia y velocidad, de frenar para cederles el paso; asimismo, procurar el contacto visual con los conductores;
V. Ceder el paso a vehículos de emergencia cuando estos circulen con las señales luminosas y audibles en funcionamiento;
VI. Cruzar por las esquinas o cruces peatonales en las vías primarías y vías secundarias con más de dos carriles efectivos de circulación; en vías secundarias que cuenten con un máximo de dos carriles efectivos de circulación podrán cruzar en cualquier punto; y siempre y cuando le sea posible hacerlo de manera segura; y
VII. Utilizar los pasos peatonales a desnivel ubicados en vías de acceso controlado. En otras vías primarias no es obligatorio su uso si el paso a desnivel se encuentra a más de 30 metros del punto donde se realiza el cruce. Lo anterior, atendiendo a lo estipulado en la fracción VI del presente artículo.
Los peatones que no cumplan con las obligaciones de este Reglamento, serán amonestados verbalmente por los agentes y orientados a conducirse de conformidad a las disposiciones aplicables.
*Para más información sobre el nuevo reglamento de transito consulta la Gaceta Oficial del Distrito Federal (actualización de reglamento: 17 de agosto de 2015).
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