Es jueves, viernes o sábado en la noche, y ya es tiempo de liberar un poco al cuerpo con un grupo de amigos, unas bebidas que elevan la ligereza del alma y un espacio cómodo e ideal para distraerte de las obligaciones laborales. Revisamos las reseñas de bares que podrían ser interesantes para satisfacer este deseo de hedonismo citadino.
Algunos de esos bares se ajustan a nuestras expectativas: su ubicación es idónea, las bebidas lo suficientemente atractivas, el clima se ve entretenido para pasarla con los amigos (e inclusive hasta conocer a personas fuera del círculo social), etcétera. Sin embargo, así como esperamos que el bar sea suficiente adecuado para nuestras expectativas, uno también tiene que adecuarse a las expectativas del bar, de sus meseros y sus comensales. Es decir, comportarse con cierta etiqueta; tal como…
1. Evita pedir bebidas gratis.
No en todos lados se cumple la costumbre que tras pedir varias rondas, uno está en su derecho de exigir otra más gratis. La realidad es que depende de la política de cada establecimiento –por lo que no depende del barman –. El ofrecimiento de la bebida gratis tiene que surgir del bar mismo.
2. Evita quejarte por los precios.
Un barman puede llegar a recibir decenas de quejas y regateos por el precio de una bebida, el cual no ha sido decisión suya.
3. No llames a los meseros o bartenders tronando los dedos, ni golpeando la barra y menos agitando un fajo de billetes al aire o gritándole “¡hey, tú”
Los meseros son personas (¡inteligentes!). No necesitan esa clase de conductas acerca de cómo hacer su trabajo. Basta con levantar una mano o mirarle a los ojos, son conductas que permitirán entender que solicitas su apoyo.
4. Procura pedir todo a la vez.
Tanto le ahorrarás tiempo al mesero como a ti mismo las ganas de tomar la bebida que ansías.
5. La barra del bar no es un perchero.
Todos los pubs tienen rincones estratégicamente situados para depositar la ropa. Recuerda que la barra del bar es un lugar dedicado exclusivamente a servir las bebidas –no abrigos ni bolsas.
6. Piensa bien lo que quieres.
Eso de ir de indeciso sobre lo que quieres y sin dar mucho margen de elección, puede ser frustrante tanto para el camarero, el cocinero, el bartender como para ti. Las bebidas son una cuestión muy personal, por tanto suelen provocar grandes decepciones si no se realiza de la manera en que se esperaba –por un deseo no bien definido.
7. Da propina tanto a quien atienda el W.C., el bartender como al mesero.
Hacen su trabajo extra cuando tienen que encargarse de los borrachos –incluyendo sesiones psicoterapéuticas gratuitas.
8. Es un deber salir a comer tacos una vez que sales del bar
Infalible.
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