A los perros les causa terror el ruido de los fuegos artificiales. Es muy sabido que muchos perros escapan de sus hogares en temporada de fiestas y celebraciones como el Día de la Independencia, la celebración Guadalupana, Navidad y Año Nuevo. ¿Cómo cuidar a tu perro de los fuegos artificiales festejando el 16 de septiembre y al mismo tiempo ser sensible a las necesidades de tu compañero canino?
Es difícil para nosotros intentar entender la fobia de los perros al ruido. La fobia a los truenos de tormentas es un problema mayor que el de los fuegos artificiales (porque tormentas eléctricas ocurren con más frecuencia) y se puede estudiar de mejor forma. Sabemos que la fobia al ruido es a menudo comórbida con la ansiedad de separación, lo que sugiere que hay algún trastorno de ansiedad subyacente. También sabemos que algunas razas, como los collies, tienen una predisposición a la fobia al ruido. La disposición de una raza sugiere que es heredable y, por lo tanto, en cierta medida genética. Pero no creemos que hay un solo gen que determina la fobia al ruido vs la falta de esta. Es más probable que sea una combinación de una variedad de rasgos de la personalidad que se unen para hacer que un perro tenga mayor riesgo de desarrollar este problema.
Nunca he oído hablar de una manera de prevenir la fobia por completo antes de que comience. Sin embargo, una fobia al ruido es susceptible de iniciar alrededor de un año de edad. Así que si a tu perro le causan ansiedad los fuegos artificiales este año, por primera vez, debes estar preparado para que el problema no empeore el próximo año.
Preparación básica:
Si tu perro simplemente experimenta una variedad de temores o estrés provocados por los fuegos artificiales, en lugar de una fobia al ruido diagnosticable, todavía puedes tomar algunas medidas para mantenerlo fuera de peligro:
1. Deja a tu perro en casa. Llevarlo a un espectáculo de fuegos artificiales es una mala idea.
2. Si estás en casa con tu perro durante los fuegos artificiales, reafirmarle la calma es una buena idea. Estudios han encontrado que tranquilizar a un perro (sin llegar a ser ansioso tú mismo) refuerza su estado de seguridad.
3. Cierra las puertas y ventanas. Algunos animales domésticos suelen escapar como resultado de su ansiedad.
4. Asegúrate de que tu perro tiene todos los datos para contactarte en su collar de modo que, si él o ella se las arregla para escapar de tu casa o el patio, puedes aumentar tus posibilidades de un feliz reencuentro.
5. No castigues a tu perro. Algunos perros reaccionan al estrés con excavaciones o rascarse compulsivamente, y castigarlo por sus reacciones ansiosas no va ayudar en nada. Recuerda que esos comportamientos son parte de una respuesta emocional. Cambia el estado emocional subyacente y puedes cambiar el comportamiento resultante.
6. Por otro lado, si tu perro es todavía un cachorro, considera que en realidad podrías dejar que escuche los fuegos artificiales. Estudios sugieren que, si los perros escuchan fuegos artificiales al ser cachorros, serán menos propensos a tener miedo en los años siguientes.
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