Se sabe que los exvotos son tan antiguos como la civilización egipcia y que al menos en nuestra historia se ha practicado desde épocas precolombinas, aunque no bajo la misma denominación. Se le llama exvoto, a toda clase de ofrendas a los dioses, vírgenes o santos, en agradecimiento por la ayuda brindada para resolver algún problema, una enfermedad o una situación de peligro. Es una manera de manifestar que estamos conscientes de que seres numinosos cercanos a Dios han intercedido por nosotros para crear lo que se concibe como un milagro. En la religión católica, quién fue la que adoptó dicho término, estos exvotos son expuestos en los recintos donde se reúnen peregrinaciones —en la Ciudad de México, por ejemplo, se encuentra la Basílica de Guadalupe, que aguarda una colección increíble de objetos personales evidenciando milagros. Los más emblemáticos en México desde épocas revolucionarias han sido los pictóricos, donde a través de dibujos o pinturas con una breve descripción se narra y se inmortaliza dicho milagro.
Independientemente de la religión que se profese, los exvotos mexicanos son una representación de arte popular muy importante, ya que en ellos se puede viajar en el tiempo y conocer a la cultura a través de sus experiencias en el México antiguo. La propia Frida Kahlo pintó algunos a lo largo de su vida, el más conocido, donde adecuó un retablo que encontró y que representaba perfectamente el día en que el autobús que tomó chocó con un tranvía y como consecuencia se rompió la pelvis y la columna vertebral. La ilustración se parecía tanto que sólo anexó unos retoques y un agradecimiento escrito:
Los exvotos se mandaban a crear con un experto o se realizaban por los mismos devotos. Cada uno narraba la vida cotidiana e incluso lo sobrenatural. Algunos exvotos más místicos nos comparten historias sobre demonios, fantasmas, brujas y lo que se concebía como extraterrestres; también, criaturas extrañas que se comían su ganado o sirenas que seducían pescadores, todo partiendo del argot popular desde donde surgían supersticiones y creencias extrañas.
Si te interesa conocer más sobre exvotos mexicanos te recomendamos visitar el museo de la Basílica de Guadalupe, donde se resguarda un aproximado de 1,300 de estas ilustraciones.
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