De pequeños, cuando visitábamos el mar, solíamos correr por la playa y juntar las conchas que encontrábamos enterradas en la arena. Y al llegar a nuestras casas en la ciudad, llevábamos esa concha a nuestro oído para poder escuchar y recordar el movimiento de las olas del océano.
Pues justo esta ilusión y emoción es lo que sentirás si visitas el restaurante Lampuga.
Se trata de un lugar que nació de la idea de varios amigos en crear un espacio lleno de mar que se viera nutrido por una cocina honesta. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de una cocina honesta?
Los creadores la definen como una gastronomía real, sin pretensiones ni falacias. Una cocina donde cada platillo se elabora con cariño y dedicación, un lugar donde se pretende brindar la mejor calidad cuando de ingredientes se refiere. En Lampuga, no es necesaria la excesiva decoración de los platos, pues es la comida la que habla por sí sola. También existe una relación con sentido entre las variables del precio y la calidad.
Su reconocida cocina de mar abre sus brazos para invitar a disfrutar platillos libres de pretensiones. Gracias a su estructura, este sitio es ideal para visitarse en compañía de la familia, pareja o amigos. No sólo ofrece un menú fresco y ligero, sino también un personal atento y servicial.
La visita a Lampuga no es nunca motivo de decepción. De hecho, es la combinación de la carta, el ambiente y el servicio lo que hace de cualquier comensal sentirse como en una extensión de su propio hogar.
Querer regresar es un sentimiento innegable, y lo bueno del restaurante es que el chef va recordando lo que los clientes asiduos prefieren, de esta manera Lampuga trasciende del plano banal y se convierte en parte de la vida gastronómica de sus visitantes.
Lampuga celebra la correlación entre el mar y la tierra. Y reconoce que es el momento en el que el pez toca la tierra cuando la magia sucede. Es el trabajo de los hombres que persiguen los amaneceres de las aguas de México en sus botes lo que hace posible la frescura de cada platillo en el menú del restaurante.
Entre los platillos más emblemáticos destacan las Croquetas de Jamón Serrano y los Sopecitos de Jaiba para Botanear. De la barra fría, recomendamos el Aguachile . También tienen variedad de tacos marítimos, pero si lo tuyo es el plato fuerte, deberías ordenar los Boquerones Fritos o el Fideua.
Cuando no tienes ganas de mariscos, puedes pedir platillos como el Filete Pimienta. De igual manera, Lampuga cuenta con ensaladas, sopas y pastas únicas, que maridan a la perfección con los mezcales de la casa.
Sin duda, por su enorme población, la Ciudad de México está repleta de restaurantes. Pero son aquellos que hacen las cosas bien los que logran no sólo quedarse sino destacarse de entre los demás.
Desde la pesca hasta la elaboración de platillos, Lampuga es el restaurante más real y honesto de la colonia Roma.
Fotografías por Thito
Dirección: Av. Álvaro Obregón 120, Col. Roma Norte.
Teléfono: 5564 1594
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