Museo Templo Mayor

9 datos que no conocías del Museo del Templo Mayor

Tras el descubrimiento del monolito de la diosa Coyolxauhqui, fue casi una obligación que el Templo Mayor se creara.

 

Durante los años de 1978 a 1982, muchas excavaciones de carácter arqueológico se comenzaron a realizar en la Ciudad de México.  Y después de recuperar más de 7 mil objetos prehispánicos, la iniciativa de edificar un museo que albergara la historia mexica se convirtió en realidad.

Sabemos que se trata de un museo en el Centro Histórico que se encarga de exhibir los hallazgos que ayudan a comprender de mejor manera el estilo de vida de nuestros antepasados, la cultura indígena. Sin embargo, poco sabemos sobre las investigaciones y los aspectos históricos del museo. Así que aquí te presentamos los datos más importantes y relevantes que deberías conocer del mismo:

1. La obra corrió a cargo de Pedro Ramírez Vázquez y Jorge Ramírez Campuzano, mientras que la investigación y curaduría museográfica fue responsabilidad de Eduardo Matos Moctezuma.

Templo Mayor

2. No solamente es un lugar donde se narra a través de hallazgos la historia de los mexicas, sino que también es el resultado de los descubrimientos del centro ceremonial, que provienen de al menos 120 diferentes ofrendas.

3. El recinto está dividido en dos, la parte norte y la parte sur. Esto con motivo de hacer alusión al culto que los indígenas le realizaban a sus divinidades. A Huitzilopochtli, el dios solar de la guerra y patrón de los mexicas, se le veneraba en su capilla que se encontraba al lado sur de edificio. Por otra parte, a Tláloc, el dios de la lluvia, se le rendía adoración en su templo que estaba relacionado directamente con la agricultura y que se encontraba en el lado norte del museo.

Dicho esto, las primeras cuatro salas están dedicadas a Huitzilopochtli y en un gran sentido a la guerra. Aquí se exponen los objetos que los mexicas utilizaban para sus conquistas territoriales.

Las otras cuatro salas tratan sobre Tláloc, es decir, sobre los procesos de agricultura y de explotación que los mexicas hacían con los recursos naturales.

4. El lugar principal del vestíbulo del museo lo ocupa el magnífico relieve que representa a Tlaltecuhtli, la diosa de la tierra. Es la mayor pieza escultórica mexica que se ha encontrado. Fue descubierta en 2006, y su apreciación policromada es posible gracias al trabajo de restauración que los arqueólogos mexicanos realizaron.

Templo Mayor

5. Alberga también a la pieza que representa a Coyolxauhqui. Su hallazgo accidental fue lo que dio pie a todas las excavaciones del Proyecto Templo Mayor, cuyos frutos se pueden visitar en el Museo del Templo Mayor.

Templo Mayor

6. Desde 1991, los descubrimientos arqueológicos han ido incrementando. Sin duda la investigación es el elemento prioritario del Museo del Tempo Mayor. Del análisis bibliográfico de Nelly Gutiérrez Solana (1978- 1987) se desprenden alrededor de 150 fichas, entre libros, artículos, ponencias, guías, folletos, etc.

7. Los últimos trabajos de rescate arqueológico se llevaron a cabo en la Catedral Metropolitana, en el costado norte del Palacio Nacional, en Donceles 97, en Justo Sierra 33, en el edificio de los Marqueses del Apartado y en la esquina de Guatemala y Argentina. Cabe destacar que en todos estos lugares han salido nuevos y ricos datos que vienen a unirse con los ya conocidos del área.

Templo Mayor

8. Cuentan también con un programa llamado Arqueología Urbana, del cual destaca la localización de cerámica tolteca de la fase Tula, que era donde se ubicaba el Juego de Pelota más importante.

9. El recinto sagrado prehispánico era una plaza gigante de forma cuadrada, de aproximadamente 350 x 350 metros. El piso estaba formado por losas de piedra, y de acuerdo con la obra del fray Bernardino de Sahagún, constaba de 78 edificios. Alrededor de 36 se han podido detectar arqueológicamente.


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