A los 24 años, y después de haber leído el libro Vers une architecture del arquitecto suizo Le Corbusier, Juan O’Gorman construiría una pequeña casa para sus padres que tendría un enorme impacto en la arquitectura del país. Cuatro años antes en 1925 y bajo las órdenes de José Villagrán, trabajó en el proyecto considerado como el primer edificio moderno de México: el Instituto de Higiene.
A pesar de lo anterior, se considera la casa-estudio para Cecil O’Gorman la primer construcción radicalmente moderna basada en principios funcionalistas, con características como el uso del nuevo material concreto armado, losas planas y la idea de presentar de manera escultórica, escaleras, instalaciones y barandales. En palabras de O’Gorman “causó sensación porque jamás se había visto en México una construcción en la que la forma fuera completamente derivada de la construcción utilitaria.” Paradójicamente, la casa nunca entró en función práctica pues los padres del arquitecto nunca la habitaron.
Tres años mas tarde y después de ver la casa-estudio para Cecil O’Gorman, Diego Rivera le pediría dos casas-estudio mas, una para él y otra para Frida Kahlo en el terreno colindante. Estas dos casas se diseñaron con los mismos principios revolucionarios en mente, además de presentar un simbolismo adicional al representar cada una a su respectivo artista-habitante y creando un vínculo físico entre los dos con el puente que los une. El conjunto de casas-estudio innova también con su relación con el terreno, pues al estar los tres edificios levantados con columnas del suelo, crearon terrazas en sus distintos niveles.
Se podría decir que el conjunto es un ejemplo de arquitectura de Estilo Internacional, una tendencia en la que se englobaba, por ejemplo, la arquitectura de Le Corbusier. Sin embargo Juan O’Gorman fue un defensor de las tradiciones, materiales locales, así como la incorporación del arte en la arquitectura, en los techos de las tres casas-estudio integra barro recocido dentro de la losa de concreto, y un ejemplo de su sensibilidad artística llevada a la arquitectura son los colores de las tres casas o el mural en otra de sus obras, la biblioteca de Ciudad Universitaria. El mismo arquitecto distinguiría dos tipos de arte en una ponencia en 1933: el arte “útil” y el arte “artístico”.
El arquitecto japonés Toyo Ito al descubrir estas tres obras específicas de O’Gorman (en momentos diferentes), tuvo tanta fascinación por los edificios que organizó en Tokio una exposición sobre las casas-estudio de Diego y Frida. El ganador del premio Pritzker de Aruitectura (uno de los más importantes de la disciplina) además co escribió un libro sobre la casa-estudio para Cecil O’Gorman junto con su restaurador Víctor Jiménez.
Sobre su última visita, en la que conoce sobre la casa-estudio para Cecil O’Gorman, Toyo Ito comentó “Tratándose de la perfección de una estética minimalista, no sería exagerado decir que esta casa sobrepasa a las obras de Le Corbusier. Me emocionó descubrir que la claridad del espacio se derivaba por completo de la racionalidad y cambió por completo mi impresión de México”.
Estas tres pequeñas casas representan un parte aguas de la arquitectura en México y siguen siendo un gran ejemplo de arquitectura racional realizada con economía de medios.
Puedes visitar las tres casas estudio en avenida Altavista esquina con Diego Rivera, Col. San Ángel Inn, en horario de martes a domingo de 10.00 a 18.00 hrs.
Habitual Taller de Arquitectura
Alvaro Araico Castant
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