Las habitacionales de Tlatelolco exudan una historia invaluable. Sus edificios y espacios públicos –obra de grandes arquitectos del siglo XX como Mario Pani–, son realmente únicos en su tipo, no existe sitio alguno con tal estructura, pensada esencialmente para ser un conjunto habitacional “funcional”. Aunado a sus inmensos edificios que aguardan vistas de la ciudad hermosas, su diseño laberíntico de tonos anaranjados, con espacios públicos que hasta la fecha no han perdido su uso, convierten a las habitacionales de Tlatelolco en uno de los sitios más auténticos de la capital.
Recientemente el artista mexicano Adam Wiseman, en colaboración con los vecinos de las unidades, realizó un extraordinario proyecto fotográfico de carácter documental/experimental en el que nos muestra las innumerables ventanas y sus percepciones que se encuentran en los departamentos de estos edificios. Las fotografías cuentan historias por sí solas sin necesidad de una narrativa, pero deja a nuestra imaginación la finalidad del proyecto. Ventanas de Tlatelolco es el nombre de esta serie que a su vez forma parte de su proyecto Tlatelolco desmentido.
Las ventanas fungen como una especie de retratos; bajo la misma toma fotográfica y sin embargo manteniendo las variantes de la personalidad de cada vecino, inspiran al espectador a imaginarse la vida de esas personas en cada uno de estos apartamentos.
Puedes ver más ventanas aquí.
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