“Una génesis para la paz” es el nombre la de más reciente colección del artista de origen costarricense, Jiménez Deredia. La muestra fue creada a partir de una teoría del propio artista, a la cual llama “simbolismo transmutativo”.
La exposición, que fue inaugurada el pasado 27 de noviembre de 2015, consta de 15 piezas escultóricas y monumentales hechas a base de mármol y bronce. Algunas de las esculturas llegaron a pesar más de seis toneladas.
Cada una de las piezas está compuesta por cuatro elementos que se alinean entre ellas, pero que constituyen una sola obra que representa la transformación de la materia. Para el artista, la obra inicia con una esfera que se va abriendo para generar una figura semihumana y terminar en un verdadero ser humano. Es esto lo que él conoce como transmutación.
Los lugares que albergan actualmente estas esculturas no son reconocidos recintos de la ciudad. Jorge Enrique Jiménez Martínez, mejor conocido como Jiménez Deredia, optó por dar a conocer su colección en lugares emblemáticos de la Ciudad de México como el Paseo de la Reforma, la Alameda Central, la Plaza de la República y la explanada principal del Palacio de Bellas Artes.
Cabe mencionar, que el artista de Costa Rica es el primer escultor latinoamericano en tener una de sus obras en la Basílica de San Pedro. Y ahora, con su nueva exposición, Deredia pretende que todo aquel que aprecie su obra se vuelva consciente de somos polvo de estrellas en el proceso de transmutación. En la colección, toda figura o esfera es capaz de transformarse en una persona. Es así como Deredia, a través del arte, nos cuenta el proceso de la creación y la evolución.
“Una génesis para la paz” se nombra la exposición, pues “cuando se entiende el universo no se tiene que quitarle nada a nadie, ni destruirse a sí mismo ni a la naturaleza”, explica Deredia.
El artista describe a la verdadera paz como eso que sucede cuando uno se encuentra a sí mismo y a su ubicación en el universo. Precisamente esta reflexión es la que busca compartir con su muestra: “Hacer el esfuerzo de encontrarnos a nosotros mismos y a nuestro destino humano y cósmico.
La exhibición forma parte con un proyecto llamado “La Ruta de la Paz”, la cual se presentó por primera vez en Roma en el año 2009, y ahora continúa en América. El primer destino es la Ciudad de México. Posteriormente viajará a otros países como Canadá y Argentina. “Sentí la necesidad de que nuestro continente tuviera un hilo conductor que uniera nuestro gran patrimonio, que de un momento a otro fue cortado”.
“Una génesis para la paz”. Hasta el 31 de marzo de 2016 en el Paseo de la Reforma, la Alameda Central, la Plaza de la República y la explanada principal del Palacio de Bellas Artes.
La muestra está disponible las 24 horas y el acceso es completamente libre.
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