Azcapotzalco: En el hormiguero de la ciudad

Azcapotzalco, un término que hace referencia a una leyenda poco conocida de Quetzalcóatl 

El origen de la palabra “Azcapotzalco” proviene de la lengua náhuatl y quiere decir “en el hormiguero”. El nombre surgió por una leyenda que hace referencia a Quetzalcóatl, la deidad más importante para la cultura tolteca.

La historia indígena cuenta que tras la formación del Quinto Sol, Quetzalcóatl fue quien se tenía que encargar de volver a crear al hombre. Para lograr esta tarea, se vio obligado a introducirse al Mictlán, el inframundo donde se resguardan los restos de la humanidad pasada.

Unas hormigas le indicaron al dios dónde se encontraban los restos humanos, pero para sacarlos debía convertirse en hormiga, pues sólo así podría lograr robárselos. Cuando lo hizo tuvo que correr a toda prisa para que no lo descubriera, pero en su intento por huir se tropezó y todos los esqueletos se cayeron y quedaron completamente desarmados y revueltos. A la hora de que Quetzalcóatl los volvió a armar, los huesos no coincidían unos con otros, por este motivo es que existen hombres de todos tamaños.

Luego las hormigas regresaron al lugar para sacar unos granos de maíz que habían quedado olvidados y eran vitales para mantener a la nueva humanidad que creó Quetzalcóatl.

Por eso se dice que los toltecas fueron los que descubrieron el maíz. Y gracias a este hallazgo, el símbolo que representa a Azcapotzalco es la hormiga roja rodeada con granos de maíz.

Hoy por hoy, esta zona ocupa uno de los lugares privilegiados en la reconstrucción de lo que es el Valle de México. La fundación de la Gran Tenochtitlán se llevó a cabo con el permiso del señorío Tepaneca de Azcapotzalco, sobre aguas y tierras que eran de su propiedad. Dicho esto, los mexicas rindieron tributo a los tepanecas por más de un siglo.

Durante el siglo XVI, la población que habitaba Azcapotzalco pasó de superar los 15,000 habitantes a decaer a tan sólo 3,000 debido al azote de las epidemias.

En el siglo XIX, Azcapotzalco destacó por ser un fiel partícipe de la última batalla entre el Ejército Realista y el Ejército Trigarante, antes de que comenzara la Independencia.

El 19 de agosto de 1827, un grupo de insurgentes se enfrentó contra uno de realistas. En el atrio de la parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago estallaría la Batalla de Azcapotzalco.

Para 1824, la localidad formó parte de la prefectura de México cuando se creó el Distrito Federal. 30 años más tarde, se le otorgó la calidad de “Villa” y en 1899 se convirtió en un municipio y es ahora una de las delegaciones de la Ciudad de México.


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