Esto es lo que sucede cuando tiras tu chicle en la calle

Conoce las consecuencias de tirar un chicle a la calle.

 

Tirar un chicle a la calle es algo que todos hemos hecho, por lo menos una vez en nuestra vida. Nos justificamos diciendo que la goma se irá aplanando con pisadas o rodadas de coche, hasta formar parte del pavimento. Pero lo cierto es, que esto no sucede, y tirar un chicle a la calle trae consecuencias no sólo de contaminación sino también de salud.

Víctor Calderón Salinas, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), comunicó que cada chicle contiene los microorganismos que tiene la persona que lo mascó. Al desecharlo, todas estas bacterias se esparcen en el aire.

Hasta 10 mil hongos pueden albergar en un solo chicle, lo cual expone a la sociedad a enfermedades como tuberculosis, salmonelosis y estafilococo.

Tomemos como ejemplo en Zócalo capitalino. Sin duda la calle de Madero es la más visitada de este lugar, y es incluso una de las avenidas más pisadas de toda la ciudad.

Dicho esto, aproximadamente el 20% de la superficie del Centro Histórico está repleto de chicles. Si bien existen máquinas especiales para removerlos, la cantidad que se gasta en hacerlo supera el presupuesto que se necesita para mantener las mismas.

Digamos que un chicle cuesta 25 centavos. Quitarlo del suelo costará 75, es decir, el triple de su costo original.

La otra cuestión es el personal que se encarga de quitar los chicles del suelo. Como muchas gomas han estado mucho tiempo ahí, se han convertido en masas negras que se confunden con mugre. Se estima que alrededor de dos millones de zapatos pisan estos chicles al día.

La gente que tiene la labor de removerlos tarda 30 minutos en quitar sólo uno, lo cual equivale a una paga de $7 por chicle. Es importante mencionar que únicamente en cinco metros cuadrados, este personal logró quitar 900 chicles, lo cual hace pensar en lo complejo de este problema. 

El problema de contaminación comienza a surgir cuando los chicles se secan con el sol. Al tratarse de productos inorgánicos, la degradación de éstos sucede en cinco años. Durante este tiempo, el chicle se vuelve un material duro y se resquebraja hasta volverse polvo y contaminar el ambiente.

Podrá parecer un acto muy sencillo y práctico, pero la próxima vez que pienses en tirar un chicle recuerda las consecuencias económicas, de salud y contaminación que esto conlleva. La mejor opción es envolverlo en un trozo y tirarlo en un bote de basura.


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