Es bien conocida por muchos la buena relación que el cineasta y artista multidisciplinario Alejandro Jodorowsky tiene con México, un país que ha sido importante para él durante su notable trayectoria fílmica debido a que lo ha adoptado como realizador a cargo de producciones mexicanas y le ha otorgado varias de las locaciones utilizadas para filmar sus películas.
Resulta válido afirmar que el realizador chileno le ha sabido sacar provecho a varios de los lugares en los que ha estado en México y que en su momento ayudó a colocar el cine mexicano en un buen lugar dentro de la cinematografía mundial con interesantes producciones nacionales como Fando y Lis (1968), El Topo (1970), La Montaña Sagrada (1973) y Santa Sangre (1989), mismas que significaron una propuesta cinematográfica diferente que, ya fuera para bien o para mal, siempre daba de qué hablar. Y entonces ¿qué lugares de México se han podido ver hasta ahora en las cintas dirigidas por Jodorowsky? Aquí algunos de los más alucinantes:
El Topo
El western sobre un misterioso personaje en una constante búsqueda por la iluminación encontró espacios adecuados para el desarrollo de su historia en el norte de México al filmarse en el Cañón de la Huasteca y las Grutas de Villa García (Nuevo León), Bavispe (Sonora), Samalayuca (Chihuahua) y Pedriceña (Durango). En la CDMX, se filmaron algunas partes en los desaparecidos Estudios América.
La Montaña Sagrada
Este exquisito viaje surrealista tuvo locaciones en México en Chichén Itzá (Yucatán) e Isla Mujeres (Quintana Roo) y en el caso de la CDMX en Ciudad Satélite, el Gimansio Olímpico e incluso en el Palacio de los Deportes.
Santa Sangre
La última cinta que Jodorowsky filmó en México tuvo como sede durante parte de su rodaje a los Estudios Churubusco Azteca, uno de los estudios cinematográficos más importantes en la historia de la llamada Época de Oro del cine mexicano. Otras escenas se filmaron en la Plaza de la Soledad.
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