Repasa el papel de Coapa en la historia de nuestro país.
Coapa, en lengua náhuatl, significa “lugar de culebras” o “nido de culebras”. Se trata de un nombre que se le adjudicó por la abundancia de ofidios que se podían encontrar en la zona antes de la llegada de aztecas al Valle de México.
Coapa era un asentamiento de origen tepaneca cuando los aztecas arriban al valle. Esta zona pertenecía al señorío de Coyoacán, el cual estaba compuesto de manantiales, pastizales, ríos y terrenos cubiertos de lava del volcán Xitle.
A mediados del siglo XV, los tepanecas fueron conquistados por los aliados mexicas y colhuas, y el señorío de Coyoacán junto con sus barrios dependientes pasaron a formar parte de la Triple Alianza. Ésta unión estaba integrada por Texcoco, Tenochtitlán y Tlacopan.
Es durante el siglo XVI que inicia el periodo colonial de Tlalpan, delegación a la cual pertenece Coapa. Durante esta época, Tlalpan se une al Marquesado del Valle, que le es otorgado a Hernán Cortés como reconocimiento mobiliario y recompensa por sus conquistas.
Más tarde, el Marquesado se divide en alcaldías y corregimientos, lo que origina una nueva forma de gobierno llamada “encomienda”.
Sin duda uno de los lugares que más destacaron de este periodo fue la Hacienda de San Antonio de Padua Coapa. Se trataba de un lugar donde principalmente se producía maíz y pulque. Cobró importancia durante la época colonial, ya que además de ser una de las propiedades más ricas del Valle de México, era también un paso obligado para el camino que iba de la Ciudad de México a San Agustín de las Cuevas. Para todos aquellos que deseaban ir a Coyoacán o San Ángel, rodear la bella Hacienda de San Antonio era prácticamente un requisito.
“La hacienda es una espléndida y sólida masa de edificios, y cuando se entra al patio por un abovedado portalón, se contemplan las enormes dependencias, las caballerizas y, particularmente las trojes, cuyas grandiosas y magníficas proporciones se ven como los restos de un pasado medieval. Es una propiedad inmensa y valiosa, que produce tanto maíz como maguey…”, cuenta Madame Calderón de la Barca en la crónica de su visita.
Por otro lado, durante la intervención estadounidense en México, la Hacienda de San Antonio Coapa fue fortificada y funcionó como un punto estratégico para contener la invasión de la ciudad. Incluso el general Santa Anna se situó en la hacienda para poder atender a Tlalpan, que estaba ocupado por los americanos.
La urbanización de esta zona se comenzó a dar en el marco de los Juegos Olímpicos de 1968. Se crearon la Villa Olímpica y la Villa Coapa, que fueron los lugares indicados para albergar a los deportistas y periodistas de todo el mundo que venían a México con motivo de las olimpiadas.
Hoy en día, aunque este conjunto habitacional lleva por nombre Villa Narciso Mendoza, comúnmente se le conoce como Villa Coapa a toda esta zona llena de historia.
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