Esta es la historia de una de las casas más increíbles que existieron en esta ciudad.
Guillermo de Landa y Escandón fue regente de la ciudad y representante ante el senado, además de gobernador de la Ciudad de México desde 1903 hasta 1911. Cabe mencionar, que este periodo destaca en la historia de nuestro país, pues se trató de una época llena de avances y transformaciones en la urbe. Y al ser Landa el gobernador de la capital durante estos años, era de esperarse que su casa fuera parte de esta revolución de infraestructura.
A sólo unos pasos del Paseo de la Reforma, entre 1903 y 1906, el entonces Gobernador Landa y Escandón edificó una asombrosa residencia que sorprendió por su vanguardia a la sociedad de la Ciudad de México de aquella época.
El proyecto dio inicio en el año en que Landa entró como gobernador de la ciudad, y corrió a cargo de una importante firma inglesa llamada Waring & Gillow. El diseño de interiores fue responsabilidad de Roberto Bloch y también de Guillermo de Landa y Escandón, ya que era un hombre al que le gustaba formar parte de sus proyectos arquitectónicos.
La casa se encontraba en la esquina de las calles que hoy conocemos como Maestro Antonio Caso y Vallarta, justo detrás del Plaza Suites de Reforma. Fue construida en un terreno de 5,000 m² y en tres y medio niveles, lo cual causó asombro entre la gente de la época por tratarse de una edificación avanzada para su tiempo.
El diseño pertenece al estilo renacentista francés- gotizante, que hacía referencia a los castillos del río Loira. Asimismo, contaba con alusiones directas a Chenonceaux y a sus torres coronadas por techos cónicos. Toda fachada, ventana o columna era una representación de vanguardia notable.
Los interiores eran elegantes y muy lujosos. Las sillas, las cortinas, los muebles, los espejos y los baúles eran de procedencia colonial. Y de hecho, fue hogar para el representante del rey de España durante los festejos del Centenario.
Hoy por hoy, la casa de Guillermo de Landa y Escandón sigue de pie. Sin embargo, ha sufrido múltiples modificaciones que la hacen ver como otra residencia por completo. Aún es un edificio que hace alusión al periodo del porfiriatio, ya que cuenta todavía con muchos detalles de la antigua fachada.
Sin importar su estado actual, es importante recordar la historia de la residencia Landa y Escandón, que marcó un hito en la concepción arquitectónica que se tenía en nuestro país a principios del siglo pasado.
Leave a Reply