Con un clima adecuado para disfrutar de mucha buena música en vivo y en medio de miles de asistentes llenos de energía que estaban dispuestos a dejarlo todo a lo largo de un fin de semana en el que se podía rockear a lo grande, el Vive Latino 2016 se apoderó una vez más de la Ciudad de México, tal como pasa cada año, para convertirla en la capital de la música alternativa durante dos días.
Entre rock and roll, punk, ska, metal, surf, hip hop, jazz, folk, música electrónica, pop, cumbia y otros ritmos, personas de todas las edades se juntaron en un gran ritual musical en el cada quien podía disfrutar de sus sonidos favoritos en alguno de los cinco escenarios principales que estaban repartidos dentro de las instalaciones del Foro Sol.
El Vive Latino 2016 contó con una enorme diversidad musical y aunque es difícil hablar de todos los actos que se presentaron, vele la pena destacar lo que pasó con algunos de ellos en el momento en el que se subieron a su respectivo escenario. Para empezar hay que reconocer a los nuevos talentos que ya se enfilan para convertirse en una parte más importante de la escena musical latinoamericana, lo cual es el caso de Big Big Love, Apolo, De Nalgas, Tototomás, Los Viejos, Indios, Reyno, Comisario Pantera, Piluso, The Chamanas, Love La Femme, Pressive, The Guadaloops e Ibeyi.
En el caso de la representación en inglés de este año los que se lucieron fueron Two Door Cinema Club, poniendo a saltar a todos sus fans mexicanos; Of Monsters and Men, que llegaron con la mejor actitud para interpretar sus temas más conocidos; Savages, banda británica de post punk que invadió el escenario con puro girl power; y The Prodigy, experimentado proyecto de música electrónica que desató la locura con Breathe, Firestarter, Smack my Bitch Up, Nasty y The Day is my Enemy, en lo que resultó una experiencia sonora demencial haciendo que el Vive Latino se convirtiera en un inmenso rave.
Fueron los artistas iberoamericanos más experimentados los que se llevaron el festival con sus intervenciones. Enrique Bunbury llenó de nostalgia la noche del sábado con temas suyos y de los Héroes del Silencio, interpretó Iberia sumergida, Infinito y La chispa adecuada, además de otras canciones. El español también saludó a sus fans con un “buenas noches cabrones… espero que el repertorio de esta noche sea de su agrado”.
El sábado también sobresalieron Natalia Lafourcade con Hasta la raíz, Amarte duele y Mi lugar favorito; Plastilina Mosh con un esperado regreso en el que se escucharon Mr. P Mosh, Nalguita, Pervert Pop Song y más, prometiendo un nuevo disco del grupo para un futuro cercano; y Los Auténticos Decadentes con una gran fiesta que fue amenizada con temas varios de sus éxitos, incluyendo Un osito de peluche de Taiwan y Somos.
Ya en el domingo los iberoamericanos que más se lucieron fueron Carla Morrison, quien ofreció un show lleno de intensidad con canciones como Déjenme llorar y A dónde van los muertos con la colaboración de Gil Cerezo de Kinky. Porter regresó al festival con un vocalista que estuvo en el mismo por primera vez y tocando Espiral, Cuervos y Vaquero galáctico. Pero sin duda la agrupación que se apoderó del domingo fue Café Tacvba con un imponente escenario en el que sobresalía un bocho que parecía una enorme bola de esas que caracterizaban a los clubes de música disco.
Los “tacvbos” aprovecharon la ocasión para celebrar el 20 aniversario de su disco Avalancha de Éxitos interpretando en vivo tracks como Chilanga banda, No controles, Alarmala de tos y Ojalá que llueva café con un invitado muy especial: Vicentico. El cuarteto también le dio duro al baile con El fin de la infancia y La ingrata, para posteriormente cerrar con El baile y el salón y Chica banda.
Además de todas las presentaciones musicales que se realizaron durante los dos días, el Vive ofreció diversas actividades especiales entre las cuales sobresalieron una carpa del festival de cine Ambulante, en la que se podían ver documentales que tenían mucho que ver con lo que estaba sucediendo en el Foro Sol. Aquellos que se dieron un tiempo para acomodarse cómodamente pudieron ver Bunbury: El camino más largo, Janis: Little Girl Blue, Scott Walker: 30 Century Man, Somos lengua, Blur: New World Towers y David Bowie: Ziggy Stardust and the Spiders from Mars.
Otra buena opción extra musical era el escenario Casa Comedy, en el cual se presentaron algunos shows de “stand up comedy”, contando con la presencia y las bromas de expertos en eso de hacer reír, tales fueron los casos de Alex Fernández, el Diablito y Ricardo O’ Farrill, entre otros. Aquí la gente podía llegar y acomodarse para escuchar los divertidos comentarios de quien tomara el micrófono.
Esos momentos en los que algunos no tenían nada que ver o hacer, eran aprovechados para visitar los locales del Tianguis Cultural del Chopo que estaban presentes al igual que en cada edición del festival, así como para comprar algún disco a buen precio en la zona de disqueras o una playera oficial, ya fuera del Vive o de alguna banda. También uno se podía subir a una rueda de la fortuna, tomar y comer algo en una de las zonas acondicionadas para eso, participar en una de las actividades organizadas por diferentes marcas y hasta pasara a la zona de temascales para reposar.
El Vive Latino 2016 fue todo un éxito y sus asistentes salieron más que satisfechos luego de ser testigos de las presentaciones que tuvieron lugar en cada escenario, fueron muchas cosas las que se vivieron en el festival y surgieron varias anécdotas nuevas que ahora ya son parte de la historia de este encuentro musical. Ahora sólo queda esperar a que pase un año para que llegue una nueva edición del Vive.
Fotos: vivelatino.com.mx
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