En 1990 se lanzó la película de ciencia ficción “Total Recall”, estelarizada por Arnold Schwarzenegger y filmada parcialmente en la Ciudad de México. La película toma lugar en el año de 2084, y entre los escenarios futuristas que se utilizaron se encuentran el Heroico Colegio Militar, proyecto de Agustín Hernández, la glorieta de insurgentes, la estación de metro insurgentes y las oficinas centrales de Infonavit, obra de Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky y tema de este artículo.
Esta obra es la primera de una de las mancuernas de arquitectos más importante de tiempos modernos en México, Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky que juntos trabajaron en proyectos como el Colegio de México y el Museo Tamayo. El edificio se compone de dos volúmenes, uno de oficinas y uno de estacionamiento que, en el vacío que queda entre los dos, genera una plaza pública que se abre hacia la calle. Tras cruzar la plaza, un gran acceso lleva a un patio interior cubierto, elemento que se repetiría en otros proyectos de los arquitectos como el Museo Tamayo.
Éste edificio además marcó la pauta de las obras de ambos arquitectos de utilizar como material primordial el concreto “martelinado”, un proceso artesanal que por medio de cincelar el concreto, revela el mármol que se utilizo en su agregado. Alejandro Hernández menciona en su artículo “la bella ruina” el carácter atemporal que adquiere esta superficie (ese acabado) tiene un efecto en algo relacionado con el morir joven y dejar un bello cadáver: transforma a la obra desde un inicio en una ruina a la vez que la estabiliza en un futuro arcaico fuera del tiempo. Los proyectos de González de León son sometidos a una obstinada erosión artificial que de algún modo, al arruinarlos, los conserva.
Probablemente sea esa característica atemporal por la cual los productores de Hollywood seleccionaron al edificio de las oficinas centrales del Infonavit como uno de sus escenarios. El edificio se completó en 1975, quince años antes de que se grabara la película y ciento nueve años antes del supuesto año en el que sucede la historia basada en la novela “We Can Remember It For You Wholesale” original del escritor de ciencia ficción Philip K. Dick.
Escenas de la película “Total Recall” (1990), en las que el personaje principal interpretado por Arnold Schwarzenegger cruza la plaza de las oficinas de Infonavit para después igresar al edificio
Incluso González de León prevé la conservación ante un posible cambio en sus obras en cuanto al uso cuando cita a Aldo Rossi “la arquitectura tiene una indiferencia a la función” y menciona en sus propias palabras “Uno de los dogmas del funcionalismo que más obstáculos había sembrado en la elaboración de mis proyectos era el que la forma final de los edificios es una consecuencia directa del programa. La sentencia de Rossi me hizo ver su falsedad. Se refería a los cambios de uso, o sea de programa, que sufre cualquier edificio con el tiempo y a lo relativamente fácil que resulta adaptarlo sin cambiar sustancialmente su forma.”
El edificio acumula hoy 41 años de cumplir con la función para la cual se concibió como oficinas del prestamista hipotecario más grande de Latinoamérica, y salvo la intervención en su cubierta para crear “la azotea verde más grande del mundo”, parece guardar intacta su apariencia original registrada un año antes de su inauguración por uno de los fotógrafos más famosos de la arquitectura moderna, Julius Schulman.
Fotografías de Julius Schulman de 1974, parte del archivo del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En tiempos en los que la obsolescencia se extiende hasta la arquitectura y que los miles de desarrollos inmobiliarios construidos en la ciudad repiten por moda un “estilo moderno”, el edificio para las Oficinas Centrales del Infonavit se mantiene en forma y fondo como un ejemplo de permanencia arquitectónica, un edificio proyectado y construido para persistir.
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