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El Museo Nacional de San Carlos y sus exposiciones para invidentes

¿Quién dice que los invidentes no pueden apreciar una obra de arte? El Museo Nacional de San Carlos lo hace posible.

 

El Museo Nacional de San Carlos es un recinto de carácter artístico que desde hace casi cinco décadas ha albergado en la Colonia Tabacalera la colección más importante de arte europeo.

Sus antecedentes se remontan a 1798, cuando el aclamado arquitecto Manuel Tolsá construyó el edificio con el objetivo de que éste fungiera como el Palacio del Conde de Buenavista. No fue hasta entrado el siglo XX que el lugar se convirtió en la sede de las oficinas de la Tabacalera Mexicana. Años después albergó la Lotería Nacional e inclusive a la Escuela Nacional Preparatoria N°4.

Para 1968, el Instituto Nacional de Bellas Artes adquirió el predio, y lo destinó para la colección de arte europeo en México. Fue así como esta magnífica edificación pasó a fungir como un importante museo cuando de las expresiones artísticas de Europa se refiere.

Las muestras permanentes que se exhiben en las interesantes paredes de este recinto son oriundas de la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España. Esta colección fue incrementando con el paso de los años gracias a las obras de los mismos maestros y alumnos de la institución, así como por donaciones de algunas colecciones particulares.

Periodos como el Gótico, Neoclásico y Renacimiento son sólo algunas de las corrientes que se pueden apreciar en este museo.

Cuando hablamos de arte, tal vez es complejo concebirlo como algo no visual. Pensamos en obras plásticas, esculturas y otras piezas que para apreciarse, no sólo es necesario, sino vital utilizar el sentido de la vista.

Pero para cambiar esta noción de arte, el Museo Nacional de San Carlos ha añadido una sala muy especial a su repertorio artístico. Se trata de la sala táctil, la cual cuenta con la exhibición “Toca una obra de arte”.

Como su nombre lo indica, esta exposición pretende que el visitante ciego o débil visual pueda apreciar la obra de arte a través del sentido del tacto. Si algo caracteriza al arte es su esplendor y estética, más no necesariamente esto se puede percibir solamente con los ojos.

El arte expresa sentimientos y emoción. Si bien la gama de colores elegida del artista juega un relevante papel en el mensaje de la obra, también su textura transmite la pasión y el motivo de la misma. De hecho, mediante el tacto y no la vista, se pueden llegar a apreciar elementos distintos sobre el propósito del artista para con el público. Y es ahí donde radica lo hermoso del arte, en la amplia interpretación de los espectadores.

La sala táctil del Museo Nacional de San Carlos cuenta con dos obras de estilo gótico: Camino a Damasco y El Cristo de la Piedad en reproducciones táctiles con cédulas en abecedario convencional y en Braille. De igual forma con Magdalena y los ángeles de Ciro FerriLa aguadora de Francisco de Goya, la primera del estilo Barroco Italiano y la segunda perteneciente al Neoclásico.

En este espacio se encuentra también un mapa tridimensional de América y Europa, así como reproducciones en madera de Europa y México con textos en Braille. La visita a la sala táctil se complementa con las esculturas y la historia del edificio. De esta forma, toda la población capitalina puede tener acceso a las expresiones artísticas del continente europeo.

Dirección: Puente de Alvarado 50, Col. Tabacalera.

Teléfono: 8647 5800

Página web

Entrada: $28.

 

 

 


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