“A medida que las ciudades se expanden rápidamente, surge la urgencia de diseñar comunidades compactas y conectadas, con poco tráfico; calles que promuevan el caminar, andar en bicicleta, con mayor accesibilidad al transporte público” – Ben Welle, Asociado del WRI.
Hoy en día, no es noticia nueva enterarnos de accidentes viales en la Ciudad de México, causados principalmente por automovilistas y ciclistas. Incluso son cada vez más las muertes de aquellos que se aventuran a usar la bicicleta sin tener ciertas reglas en mente. Derechos, que por causas de bienestar común, se le atribuyen tanto a un ciclista como a un automovilista y también al más importante de todos, que es el peatón.
Bajo este sentido, es preciso analizar hasta qué punto un ciclista es acreedor de derechos en una vía pública, saber si éste sabe de los principios que también debe respetar. Por otro lado, se encuentra el acentuado problema que ciudades como la de México atraviesan con respecto a la saturación de autos en las calles. El reflejo por supuesto está, en las repercusiones que tienen a corto y largo plazo para nuestra salud y la de nuestras futuras generaciones.
Frente a esta especie de conciencia que se ha ido engendrando con respecto a los medios para transportarnos –y no sólo en nuestra capital sino en muchas ciudades del mundo–, el WRI Ross Center para Ciudades Sustentables publicó el año pasado su Guía de diseño para ciudades más seguras, que incluye más de 30 recomendaciones específicas de diseño urbano para los planificadores urbanos y políticos y, entre otras cosas, vela por trazar mejores vías para transporte, con respecto a los cambios evolutivos que han arrojado ciudades que hoy se postulan a crear más peatones y ciclistas. “Con un diseño urbano adecuado podemos hacer ciudades más habitables, con calles más seguras”, advierte Ben Welle, Asociado Senior del WRI y uno de los co-autores de la publicación.
Según el instituto, al rededor de 1.3 millones de personas mueren en accidentes viales en el mundo, misma que se espera, aumentará a ser la quinta causa de muerte en el año 2030. Con dichas cifras en mente, una actualizada guía sobre ciudades más seguras no queda irrelevante, ni siquiera para nuestra ciudad, que reporta incidentes viales como la segunda causa de orfandad y la primera causa de muerte en edades de entre 5 y 15 años.
Proyecto para rescatar la Laguna Xico de la Ciudad de México y transformarla en un espacio público y una vialidad para peatones y ciclistas.
A decir verdad, las reglas para lograrlo según el WRI, no son del todo fácil. Involucran un reto, incluso para una sociedad como la de México, pues algunas de estas recomendaciones son aquí problemas mayores. Sin embargo te hemos reunido 7 de las que se consideran más importantes de tomar en cuenta a la hora de proponer proyectos de ingeniería que “beneficien” a las calles y sus transeúntes. La guía se centra en mejorar, sobre todo, la infraestructura peatonal, ciclista y el transporte masivo.
Aquí 7 de las reglas:
1.Evitar la expansión urbana
2.Disminuir el tráfico
3.Asegurarse de que las calles principales sean seguras tanto para automóviles como para ciclistas y peatones
4.Crear espacios dedicados a los peatones
5.Proporcionar un ambiente seguro conectando una red para ciclistas
6.Garantizar un transporte público de alta calidad
7.Utilizar información para detectar áreas conflictivas
Aquí puedes leer la guía completa en inglés.
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