El edificio de la SCT cuenta con unos asombrosos murales que tras el terremoto del ’85 tuvieron que pasar por una reconstrucción.
En el cruce donde se encuentran las calles de Xola y el Eje Central Lázaro Cárdenas, se levanta un grande edificio que funge como la sede oficial de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Era 1952 cuando el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines nombró al arquitecto Carlos Lazo ministro de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP).
Una de las principales tareas de Lazo como ministro (aprovechando su carrera como arquitecto) fue construir un nuevo y mejorado edificio para la institución, pues en aquella época las oficinas se encontraban en lo que hoy conocemos como el Museo Nacional de Arte, el cual ya no daba cabida a nuevos cubículos.
Fue así, como la Secretaría se convirtió en la primera institución gubernamental en salir de los edificios antiguos del Centro Histórico. Cabe mencionar, que esta decisión de “independencia” fue inspirada por la nueva política de comunicación.
La construcción dio comienzo en 1953. La obra corrió a cargo de Carlos Lazo, Augusto Pérez Palacios y Raúl Cacho, quienes destacaron también por haber sido parte de la creación de Ciudad Universitaria.
Hay que recordar que la tendencia de la época, era enriquecer los espacios arquitectónicos con otras expresiones artísticas como esculturas y murales. Por este motivo, se buscó que artistas como Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt plasmaran su obra en los muros de aquel edificio.
Mosaico Mexicano fue la técnica elegida y utilizada por estos artistas, la cual consiste en la colocación de piedras de colores provenientes de distintas entidades del país con el objetivo de realizar una imagen que contara una historia.
“Canto a la Patria”, “Independencia y Progreso” y “Los Libertadores” son murales de Juan O’Gorman; de José Chávez Morado destacan “Los Mayas”, “Conquista y Libertad” y “Los Aztecas”. Asimismo, se instalaron esculturas de Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt.
Cabe mencionar, que tanto los murales como las esculturas, hablan de temas que van desde la época prehispánica, pasando por el periodo colonial, hasta el siglo XX. Todas tenían que ver con el aspecto de comunicación y transporte.
1954 fue el año de la inauguración del magnífico edificio, el cual se volvió un ícono no solamente de su zona, sino de toda la ciudad.
Hasta 1976 fue que la SCOP cambió su nombre a Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Lamentablemente, durante el devastador terremoto del ’85, varios de los murales y esculturas se deterioraron irreversiblemente. Pero gracias a la intervención del Instituto Nacional de Bellas Artes, muchas partes del edificio se reconstruyeron.
Los murales tardaron más en ser rescatados, ya que realmente se trataba grandes mosaicos que contaban con piedras muy específicas y especiales. Tras la elucubración de un dedicado equipo, se pudo lograr reconstituir todos los murales. Hoy por hoy, el edificio de la SCT es un emblema citadino por la majestuosidad que derrama en medio de una ajetreada urbe.
Fuente: Carlos J. Cortés. CiudaDFantástica.
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