Como un tesoro desconocido, inmerso en la enorme Ciudad de México, la Casa Gilardi habita la colonia San Miguel Chapultepec y es un testamento vivo de la obra del gran arquitecto mexicano Luis Barragán.
Realizada para Francisco Gilardi, esta casa fue un proyecto por encargo y se construyó en 1976, cuando Luis Barragán tenía 80 años de edad y casi diez años de inactividad. Se dice que algunos de los elementos que llamaron la atención del arquitecto sobre este estrecho terreno de 10 por 36 metros, fueron la hermosa jacaranda que lo habita, y el hecho de que la comisión incluía la construcción de una alberca.
La Casa Gilardi, por su extensión y forma, es profundamente privada, un espacio en el que la intimidad resulta una de sus más esenciales características. Además, la belleza de esta casa radica en el uso de texturas y colores—elementos esenciales de la obra de Barragán—, que son muestras de un estilo profundamente mexicano y atemporal, pero siempre moderno. La luz entra discretamente a esta casa de forma controlada y geométrica.
La casa y su distribución permiten que aquel que entre en ella vaya descubriendo, poco a poco, todos sus espacios. El patio de entrada, de color lila, da paso a un corredor que, como un túnel mágico, que lleva hasta el comedor, un espacio con una alberca cubierta. Los muros de colores se reflejan en el agua logrando un juego de espejos que se siente, de pronto, profundamente surrealista y futurista. El patio interior atesora una hermosa jacaranda.
La Casa Gilardi, una pequeña joya, colorida y discreta, constituye un gran ejemplo de la arquitectura de sensaciones tan propia de uno de los arquitectos más importantes de nuestro país, Luis Barragán.
Dirección: Calle General Antonio León # 84, colonia San Miguel Chapultepec, Miguel Hidalgo.
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