México se ha distinguido, desde hace muchas décadas, por ser la cuna de artistas de clase mundial, personajes que, desde maneras muy particulares, han puesto a nuestro país en la mira de los galeristas, artistas y coleccionistas más reconocidos del mundo.
Según la revista Amuse, el arte mexicano está más vivo que nunca. Además de las figuras ya consolidadas que son hoy parte del panorama del arte contemporáneo internacional —Carlos Amorales, Gabriel Orozco, Damián Ortega, Daniela Rossell y Julieta Aranda, entre otros—, estos siete jóvenes artistas comienzan a figurar en exhibiciones importantes fuera de México, y han sido elegidos como brillantes prospectos por curadores de talla internacional…
Gabriel Rico (Lagos de Moreno, Jalisco ,1980). Educado como arquitecto, la obra de Rico está permeada por una sensibilidad que toca al diseño. A través de objetos varios y taxidermia, sus instalaciones cuestionan nuestra relación con la naturaleza y el misticismo.
Manuel Solano (Estado de México, 1987). Artista transgénero que hace escultura, pintura, performance y video, y que abreva de la cultura pop y queer, para formular cuestionamiento profundos y melancólicos sobre la identidad.
Yollotl Alvarado (Ciudad de México, 1989). Fotógrafo y artista plástico con una obra profundamente relacionada con el concepto de la colectivo (en términos de identidad e imagen) y el uso de objetos tridimensionales para crear sus narrativas.
Tania Pérez Córdoba (Ciudad de México, 1979). Lo sublime y el imaginario cultural se tocan en el trabajo de esta artista que utiliza varios medios, mayormente instalación y escultura, para hablar de una forma críptica sobre la materialidad.
Débora Delmar (Ciudad de México, 1986). Su obra hace una exploración y al mismo tiempo una crítica a la cultura de masas y al consumismo. A través de objetos pop e instalaciones esta artista es capaz de extraer significado de lo simple y lo mundano.
Fritzia Irízar (Culiacán, Sinaloa, 1977). Su obra podría llamarse, antes que nada, tragicómica. Dentro de un juego, más que clásico, entre la naturaleza y su imitación, esta artista cuestiona el valor del dinero, el mercado y su relación con el aislamiento.
Rodrigo Hernández (Ciudad de México, 1983). Por medio de técnicas y materiales clásicos, este artista cuestiona la naturaleza de “hacer arte”. Un artista plástico en toda la extensión de la palabra que entremezcla lo político y lo formal.
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