Algunos cines que extrañamos…
Es sabido por la mayor parte de los capitalinos, que la primera función cinematográfica que se llevó a cabo en la ciudad tuvo lugar en el Castillo de Chapultepec, teniendo como principal protagonista al entonces presidente Porfirio Díaz en 1896. Y fue a partir de ese momento, que el cine se convirtió en una actividad cotidiana para todos los citadinos.
Diversos recintos comenzaron a ser inaugurados entrado el nuevo siglo, con el objetivo de proyectar en sus salas los filmes más recientes de la época. Estas estructuras, que bien podrían confundirse con teatros, son un ejemplo de cómo la arquitectura convergía con la cultura de aquellas décadas, pues se constituyen como un claro referente de la realidad estética y cotidiana en la que se encontraba inmersa la ciudad.
Con el paso de los años, estas edificaciones han dejado de existir. Pero esto no significa que han quedado en el olvido de los capitalinos. Los cines que a continuación mencionamos, siempre tendrán un lugar especial en la mente de los cinéfilos de la CDMX del siglo XX, por los grandiosos títulos que orgullosos se plasmaban en las llamativas marquesinas:
Cine Encanto
Vio su inauguración el 5 de mayo de 1937. En aquella década, la función costaba tres pesos. La sala se componía de una luneta y un anfiteatro. Pero la edificación solamente duró 20 años, ya que un sismo la derribó casi por completo. Solía ubicarse en la colonia San Rafael, sobre la calle de Serapio Rendón.
Cine Latino
Un clásico de la Ciudad de México. Su construcción comenzó desde 1942, pero la primera función se llevó a cabo hasta 1960. Se encontraba sobre Paseo de la Reforma, y sus instalaciones daban cabida a más de 2,000 espectadores. El vestíbulo se adornaba con un gran mural del artista Octavio Ríos.
Bella Época
Los antecedentes de lo que hoy conocemos como el Centro Cultural Bella Época se remontan al cine. En 1942 se levantó este recinto en la colonia Hipódromo Condesa. Se convirtió en un punto de reunión para aquellos amantes de las cintas de Cantinflas y Chaplin. Más tarde, la competencia arrasó con el cine y se convirtió en un centro cultural.
Trans Lux Prado
En la colonia Juárez, y como parte del Hotel Prado, se inauguró este cine en 1947. Era un sitio muy popular y elegante, al estar situado tan cerca de la Alameda, uno de los lugares más emblemáticos y frecuentados de la época. Lamentablemente, el terremoto del ’85 acabó con este edificio.
Cine Ópera
Uno de los más populares de la ciudad, que vio su inauguración con la proyección del filme “Una familia de tantas”. Su estilo arquitectónico responde a la corriente del art déco, tenía unas esculturas sobra la marquesina que lo hacían todo un clásico de la colonia San Rafael.
Real Cinema
En 1950 se abren las puertas de este cine, el cual se construyó en las esquinas de Paseo de la Reforma y la Avenida Juárez. Sin embargo, el cine duró poco, pues contaba con errores de construcción que lo hacían un peligro para los cinéfilos capitalinos.
Fuente: El Universal.
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