Más allá del mercado, La Merced es un barrio donde aún perdura la arquitectura colonial.
La fundación del barrio de La Merced data entre 1312 y 1318, al sureste del Zócalo capitalino ubicado alrededor del Templo y Convento de los Mercedarios. Sin duda esta zona de la delegación Venustiano Carranza es famosa por ser el epicentro de la compra-venta en la ciudad. Y es que es el mercado homónimo lo que ha hecho de este barrio un lugar donde el comercio se vuelve protagonista.
Durante la época colonial, la plaza mayor era el sitio que fungía como explanada comercial de la incipiente metrópoli. El lugar comenzó a llenarse de puestos de todo tipo, lo cual originó fuertes olores muy cercanos a lo que solía ser el Palacio Virreinal. Por este motivo, los comerciantes tuvieron que desalojar la zona y cambiarse al terreno donde por años había estado el Templo de los Mercedarios.
Con el nuevo mercado, La Merced empezó a cobrar relevancia en la ciudad. Se posicionó como el sitio comercial por excelencia de la capital. Tanto, que no solamente abastecía a la Nueva España, sino a otras ciudades aledañas.
Sin embargo, pocos capitalinos saben que La Merced es una zona que cuenta con verdaderas joyas de la arquitectura colonial.
El Claustro del ex convento de la Merced, la Capilla de Manzanares, el Colegio de San Pablo y la Casa Talavera son sólo algunos ejemplos de la realidad estética de aquella época que sigue manteniéndose incólume en la calles del barrio.
La Merced también es popular por contar con la única casa sobreviviente del siglo XVI en la Ciudad de México. Fue la única residencia que logró persistir tras la gran inundación de 1629. Por otro lado, destacan estructuras como la ex fábrica de chocolates La Cubana y la Fábrica de Vidrio de Carretones.
Al tratarse de una zona tan céntrica, la construcción de distintos templos y parroquias fue algo casi obligado durante la época de Hernán Cortés. Y aún se preservan vestigios de iglesias como la de Santa Cruz, el Señor de la Humildad y Santo Tomás.
Lo cierto es, que La Merced fue reconocida como Barrio Mágico el 2011 por el Gobierno del entonces Distrito Federal. Lamentablemente, la mayor parte de los citadinos asocia de inmediato a La Merced con su mercado, e inclusive, solamente cree que se trata de una zona del Centro de la ciudad donde abunda el comercio.
Conviene descubrir historias como estas para comprender el origen y la razón de uno de los 21 Barrios Mágicos de esta, nuestra capital. La próxima vez que visites La Merced, después de adentrarte a los 3,000 puestos de su mercado, pasea por sus calles y aprecia los restos del México colonial.
En las 54 manzanas que constituyen el barrio, encontrarás historias que quizás no imaginabas que convergían en un espacio como ese.
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