La Gustavo A. Madero guarda en su historia momentos que no muchos capitalinos conocen.
Al norte de la Ciudad de México, en uno de los territorios que más cuenta con habitantes en todo el país, se encuentra la delegación Gustavo A. Madero. Se trata de una de las 16 de esta índole en la capital mexicana. Y es que después de Tlalpan, es la zona con más población de toda la ciudad.
Su fundación data de la época prehispánica, fue un sitio donde los evangelizadores arribaron para levantar sus templos y comenzar con una nueva forma de vida. Y sin duda la religión fue una de las características que se encargó de permear la idiosincrasia de este territorio.
A continuación, se presentan algunos datos históricos de gran relevancia que si bien han marcado el desarrollo de esta comunidad, también han fungido como piezas clave de la evolución de toda una ciudad.
La llegada de una comunidad
Existen evidencias que aseguran que la zona de la delegación Gustavo A. Madero fue poblada alrededor del año 1000 a.C. Se han hallado restos que podrían indicar que una comunidad agrícola habitaba el territorio. Y es que la historia afirma que la cultura zacatenca se asentó en este valle y fue allí donde encendieron el Cuarto Nuevo Fuego a manera de ritual.
El apoderamiento mexica
Para el siglo XV, los mexicas habían logrado tomar este territorio. Y fue aquella comunidad la que se encargó de construir la calzada, con el objetivo de que funcionara como dique, para retener las aguas dulces que llegaban de una parte del lago de Texcoco.
Antecedentes ceremoniales
Esta delegación es conocida por albergar la Basílica de Guadalupe, templo que se construyó para conmemorar la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego. Pero lo cierto es, que antes de aquel hito religioso, la zona ya abundaba en expresiones espirituales. La comunidad que vivía en Tepeyac, le rendía culto a la diosa Tonantzin, a quien los mexicas reconocían como la madre de todos los dioses.
Nombres
Primero se le conoció como Tepeyac, que quiere decir “en la nariz del cerro”. Más tarde, después de la aparición de la mujer de piel morena y de la Independencia, bautizaron al lugar como Guadalupe Hidalgo, en honor a ambos momentos históricos para el país. Pero después de la Revolución, recibió su nombre actual por Gustavo Adolfo Madero, el hermano de Francisco I. Madero, un político que fielmente participó en las batallas revolucionarias.
Vestigios arquitectónicos
Durante la época colonial, se decidió construir el Acueducto de Guadalupe, el cual tenía como propósito transportar el agua del Río de los Remedios hasta el Jardín Juárez. Por otro lado, la Estación Terminal de la Villa de Guadalupe fue de gran relevancia, pues formó parte del primer proyecto ferrocarrilero que existió en México. Se buscaba conectar al puerto de Veracruz con Acapulco. Uno de los arquitectos de dicha estación fue Juan O’ Gorman, y se encuentra hoy en un museo.
Festividades
Desde luego el 12 de diciembre es la festividad más importante para la comunidad de esta delegación. Pero pocos saben, que los habitantes de la colonia San Juan de Aragón celebran el 5 de mayo con una recreación de la batalla del ejército a cargo del general Ignacio Zaragoza contra el pueblo francés.
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