rosario castellanos

20 frases imperdibles de la gran Rosario Castellanos

Las palabras más inspiradoras de esta poetisa mexicana…

 

Rosario Castellanos es quizá una de las escritoras con más importancia y relevancia cuando miramos en retrospectiva a la literatura del siglo XX en México. Esta narradora y poetisa nació en 1925, en una hacienda en Comitán, la región maya del sur del país que se denomina Los Altos de Chiapas.

A muy temprana edad, Rosario perdió a su hermano, y para 1948, también quedaría huérfana. La soledad sumada a los limitados recursos económicos, la obligaron a encontrar refugio en la escritura, volviéndose así, una de las primeras mujeres escritoras de Chiapas.

Emigró a la Ciudad de México durante su juventud, y en 1950 se graduó como maestra en filosofía por la UNAM. Gran parte de su obra toca temas políticos, así como la defensa de las mujeres y sus derechos humanos. Habla también del desamor, y de la tolerancia entre razas. Sin duda sus poesías son de las obras más hermosas de su carrera, y aquí una recopilación de las frases más inspiradoras de la escritora:

“Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca.”

“No es que el poeta busque soledad, es que la encuentra.”

“No te acerques a mí, hombre que haces el mundo, déjame, no es preciso que me mates. Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren de algo peor que vergüenza. Yo me muero de mirarte y no entender.”

“Éramos el abrazo de amor en que se unían el cielo con la tierra.”

“Heme aquí, ya al final, y todavía no sé qué cara le daré a la muerte.”

“¿Qué se hace a la hora de morir? ¿Se vuelve la cara a la pared? ¿Se agarra por los hombros al que está cerca y oye? ¿Se echa uno a correr, como el que tiene las ropas incendiadas, para alcanzar el fin?”

“Algún día lo sabré. Este cuerpo que ha sido mi albergue, mi prisión, mi hospital, es mi tumba.”

“No soy de los que exprimen su corazón en un lugar violento. Soy de los que atestiguan la belleza y la muerte de la rosa.”

“Venturosa ciudad amurallada, ceñida de milagros, descanso en el recinto de este cuerpo que empieza donde termina el mío.”

“En mi aridez, aquí, llevo la marca de su pie sin regreso.”

rosario castellanos

“Feliz de ser quien soy, sólo una gran mirada: ojos de par en par y manos despojadas.”

“Hombrecito, ¿qué quieres hacer con tu cabeza? ¿Atar al mundo, al loco, loco y furioso mundo? ¿Castrar al potro Dios? Pero Dios rompe el freno y continúa engendrando magníficas criaturas, seres salvajes cuyos alaridos rompen esta campana de cristal.”

“Bajo tu tacto tiemblo como un arco en tensión palpitante de flechas y de agudos silbidos inminentes.”

“Heme aquí suspirando como el que ama y se acuerda y está lejos.”

“Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día.”

“Mi sangre se enardece igual que una jauría olfateando la presa y el estrago pero bajo tu voz mi corazón se rinde en palomas devotas y sumidas.”

“El que se va se lleva su memoria, su modo de ser río, de ser aire, de ser adiós y nunca.”

“A veces, tan ligera como un pez en el agua, me muevo entre las cosas feliz y alucinada.”

“No son nube ni flor los que enamoran; eres tú, corazón, triste o dichoso.”

“Y no podemos escapar viviendo porque la Vida es una de sus máscaras.”

 

 

 


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