Pocas colonias como la Industrial: auténticas hasta en los detalles de sus más hermosos balcones.
Algo peculiar ocurre con algunas colonias de la Ciudad de México cuya existencia se ubica rozando el siglo, y es que la mayoría de sus trazos se mantienen muy genuinos. En el caso de la colonia Industrial, sus 90 años de antigüedad han pasado de largo entre sus fachadas, permitiendo al buen caminante descubrir un territorio oculto para el tiempo.
Arriesgando un poco, algunos nos hemos atrevido a especular que se trata de una colonia que lo tiene todo, aunque con severa prominencia, una alta calidad de vida. La Industrial –cuyo nombre hace una insinuación a las tantas fábricas que aquí se encontraban en sus orígenes– se ha sabido destilar entre parques, comercios atendidos por sus dueños –comercios, por cierto de todo–, mercados, fuentes, estaciones policiacas, centros culturales, muchos, muchos cafés, restaurantes, transporte público accesible, sosegadas calles que te permiten deambular con tranquilidad y sobre todo una arquitectura antigua envidiable.
Para el pesar de muchos quienes se han acostumbrado a no salir de la zona centro, la Industrial se encuentra en el norte de la ciudad, colindando los límites de la Tepeyac y a caso Lindavista. Aquí pervive sin duda como uno de los espacios donde uno debería optar por vivir.
Hoy no quedan muchas colonias que destaquen por sus auténticos trazos. Y peculiarmente por sus balcones. A caso la colonia Roma todavía muestra destellos de sus orígenes –aunque con su popularidad cada vez se encuentra más cerca de apagar ese brillo. En esta ocasión te mostramos algunas fotografías de balcones hermosos que orbitan en esta elegante colonia, un umbral hacía el fascinante México de los años 30’s:
/ Fotografías: Jaen Madrid para MXCity
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