Imagen principal: Miled
“Su piel no envejece porque es estructura, no es piel, no es recubrimiento. Yo nunca he hecho un edificio con recubrimiento. O es de vidrio o es concreto.” Teodoro González de León
Con obras en su legado como el Museo Rufino Tamayo –en 1979–, el Auditorio Nacional –1988–, el Pantalón –1993– y Museo Universitario de Arte Contemporáneo –2008–, Teodoro González de León se posicionó como uno de los maestros arquitectónicos más predominantes de México. Gracias a su habilidad de inmortalizar las estructuras urbanas, conocimiento obtenido –mas no desarrollado– de Le Corbusier, este personaje emblemático obviaba a “la estructura como piel, como modeladora del espacio”, porque “la estructura es la que envuelve el espacio.”
Estas fueron las creencias que llevaron a González de León a realizar obras tan representativas de la cultura en la ciudad de México. Quizá por ello, como una manera de homenajear su trayectoria tanto arquitectónica como cultural, el Museo Rufino Tamayo ha instalado una escultura de madera titulada Cubo transitable.
Esta pieza, de 6 metros, está conformada por seis triángulos egipcios conectados por 12 tubos, y forma parte de un homenaje del 90ª aniversario del arquitecto. Aunque fue diseñada por el mismo González de León, quien acaba de fallecer hace días, esta pieza apenas se inauguró la noche del jueves 29 de septiembre del 2016 en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo.
El proyecto escultórico, en palabras de la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, “combina la arquitectura y las artes plásticas, es un testimonio de su ingenio y sensibilidad.” Si no que sobras las palabras para describir los seis nodos de hipotenusa que dan forma a un paraboiloide hiperbólico, “el cual genera una sensación de pasaje que puede ser transitado por el público.” Por ello se ha considerado como una estructura habitable, transitable, laborable, social y visitable, como González de León lo describió.
Esta pieza estará en exhibición en el Museo Tamayo hasta el 30 de octubre del 2016, luego pasará a los pasadizos del Museo de la Ciudad de México, y así inmortalizará el talento de González de León “y su espíritu de su arquitectura” –como lo menciona Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura del gobierno de la ciudad de México–.
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