María Izquierdo (1902-1955).
María Izquierdo —un nombre que todos hemos escuchado, pero del que sabemos menos de lo que deberíamos— fue la primera pintora mexicana que expuso su obra fuera de México: en 1930, en el Art Center de Nueva York. Este hecho le da un lugar muy especial no solamente en la historia del arte mexicano y en la historia del surrealismo como corriente artística, sino en la historia del feminismo en México.
María Cenobia Izquierdo Gutiérrez nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, en 1902 (aunque algunos de sus biógrafos sostienen que nació en 1906). Vivió en Aguascalientes y Saltillo, durante su infancia y juventud. Poco después, se casó con su primer esposo, del que eventualmente se separó para casarse con un militar, Cándido Posadas Izquierdo. En 1927, entró a la Academia de San Carlos. Su primera exposición se realizó en el Palacio de Bellas Artes, dentro de una galería atendida por Carlos Mérida.
Colores intensos, elementos de la naturaleza y retratos con tintes claramente surrealistas caracterizan su obra, marcada por el éxodo del entorno rural originario a la Ciudad de México. La plástica de Izquierdo también se distingue por sostener un hermoso balance entre lo mexicano y lo universal, una característica generalizada del arte visual de la época. Una de sus más claras influencias es definitivamente el pintor Rufino Tamayo, con quien mantuvo una relación profesional y afectiva muy profunda, misma que terminó cuando el artista se casó.
La figura femenina es uno de los motivos más recurrentes de la pintura de María Izquierdo, en donde la mujer y lo femenino tienen, sin duda alguna, un alcance de significación metafísica, simbólica, existencial y profundamente social.
María Izquierdo murió pobre y enferma en la Ciudad de México en 1955, pero su nombre —ese que hemos oído recurrentemente sin conocer su verdadera fuerza y poder— la precede como el que nombró a una joya del arte mexicano, y una de las mujeres artistas más valientes de la historia, una que abrió camino para muchas que abrían de venir tras de ella…
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