La construcción de Satélite se concibió como “una ciudad fuera de la ciudad”.
Ciudad Satélite es realmente un fraccionamiento que se ubica en el Estado de México, al noroeste de la zona metropolitana que constituye la Ciudad de México. Conocer su origen es algo muy propio de la idiosincrasia de sus habitantes, y es que su historia data de mitad del siglo XX, cuando un taller de urbanismo tuvo la idea de comenzar con uno de los proyectos urbanos más importantes y ambiciosos de aquella época.
La iniciativa corrió a cargo de los arquitectos mexicanos Mario Pani y José Luis Cuevas, en el año 1954. El terreno que hoy es conocido popularmente como “Satélite”, solía ser un predio perteneciente a la Finca Los Pirules, propiedad del ex presidente Miguel Alemán.
Con el objetivo de crear algo distinto a los diseños que caracterizaban la realidad estética de la Ciudad de México en los años 50, se buscó iniciar con un proyecto donde el modelo urbano fuera original e innovador. Si bien las dimensiones de aquella zona eran grandes, se pretendía levantar una ciudad completamente diferente a la capital, “una ciudad fuera de la ciudad”.
En cuanto a la movilidad en la zona, Pani aplicó el Sistema GR, que consistía en 31 circuitos de calles sin cruces y retornos. Se trataba de intersecciones, que tenían el propósito de lucir distintas a las que se veían cotidianamente en la capital. Algo curioso sobre las manzanas en Satélite, es que las esquinas no son rectas, sino curvas.
Lo cierto es, que además del sueño moderno de los arquitectos por crear desde cero una ciudad, el nacimiento de Satélite se debe a un decreto que se expidió en la CDMX en los 50. Se prohibía la construcción de nuevas colonias, por lo que se eligió un terreno aledaño a la urbe que fuera oportuno y económico.
El proyecto llevó por nombre “El Plan Maestro de Ciudad Satélite”, buscaba ser una zona similar a los suburbios de países como Estados Unidos, con autonomía económica y social, pero conectada por autopistas al centro de la ciudad.
La conexión se llevó a cabo de manera exitosa. Se abrió una vía que iba desde la Fuente de Petróleos hasta la entrada de Satélite, identificada por las afamadas torres de Mathias Goeritz. Tal fue el éxito de esta nueva “ciudad”, que pronto se sumaron fraccionamientos y negocios a la zona, atrayendo a familias que buscaban tranquilidad a las afueras de la caótica Ciudad de México.
Lamentablemente, la noción de los arquitectos duró poco. Se había pensado Satélite para la clase media de la ciudad, pero luego de la demanda las empresas de fraccionamientos subieron los precios por metro cuadrado, recibiendo así a clases más altas de la sociedad citadina.
Hoy por hoy, Ciudad Satélite es una zona urbanizada del Estado de México; un lugar que a pesar de fungir como una extensión de la CDMX, cuenta con su propia historia, cultura y habitantes. Los que son originarios de ahí, los llamados “satelucos”, conocen y se enorgullecen de formar parte de aquella ciudad creada ex profeso por unas de las mentes más brillantes de la arquitectura mexicana.
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