Gilberto Owen nació en Sonora, ejerció como diplomático, y fue un poeta esotérico; su obra está llena de misterios por descifrar.
La historia ha comprobado que un buen escritor, sobre todo, es un buen lector. Ya lo decía Jorge Luis Borges en su conocidísimo dictámen: “Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído”
Entre esta tendencia de personajes aficionados a la lectura, y solo así a su posterior escritura, embona el mexicano Gilberto Owen (1904-1952), uno de los escritores más importantes del México del siglo XX. Owen estuvo fuertemente influido por la vanguardia literaria de personajes como James Joyce (de ahí que formara parte de la creación del legendario Teatro Ulises), Rimbaud o T. S. Eliot.
Mientras el realismo parecía adueñarse de la escena literaria en México, sobre todo con novelas sobre la Revolución, Owen fue uno de los escritores en el país que retomaba la prosa poética, junto con el grupo de Salvador Novo, Celestino Gorostiza, Xavier Villaurrutia (también cofundadores del Teatro Ulises, gracias a la mecenas Antonieta Rivas Mercado).
Su vida
La mayor parte de su vida Owen fungió como diplomático en diversos países, y en algún tiempo se politizó tanto que ayudó a exiliados peruanos estando en Ecuador. El gobierno mexicano, entonces, lo destituyó y con el tiempo sus afiliaciones socialistas fueron bajando de tono.
En 1935 se casó con Cecilia Salazar Roldán pero su matrimonio duró muy poco. Aunque en su tiempo era poco conocido en México, por su no muy prolífica obra, el titán Alfonso Reyes lo había publicado en obras que incluían trabajos de grandes como Macedonio Fernández y Jorge Luis Borges (retomando Línea sus poemas cubistas).
Con el tiempo, los estudiosos de su obra han encontrado a un hombre culto que en ella hace referencia a arquetipos milenarios, mitologías, esoterismo. Pareciera que aún queda mucho por descubrir su trabajo meticuloso y de un bagaje cultural que sorprende a muchos.
La obra más conocida de Owen es Perseo vencido, publicada en 1948. Se trata de un trabajo formado por tres partes: Madrigal por Medusa, la serie de poemas Simbad el varado, bitácora de febrero, y Libro de Ruth. Es un libro distinto que fue escrito durante 18 años y que trata la aventura espiritual de un enamorado; su vanguardismo ha sido reconocido enormemente por este trabajo.
Poco a poco van encontrándose las claves esotéricas en su obra, y ha sido descubierto, también, que mucho de su biografía fueron invenciones metafóricas suyas. Gilberto Owen fue un escritor cuya obra, y persona, son invitación al misterio.
Imagen/elem.mx
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