¿La Ciudad de México como un péndulo de vidrio soplado? Esta es probablemente una de las maneras más complejas y hasta cierto punto extrañas de mirar a una ciudad como la capital mexicana.
Aproximadamente desde el siglo XIX, los artistas han hecho de la ciudad y la experiencia urbana un tema frecuente en cada una de sus obras. Así las ciencias sociales han adquirido terreno en el campo del arte, principalmente la observación del día con día desde una percepción antropológica y crítica.
La Ciudad de México es un referente muy frecuente en las obras que abordan el tema de las ciudades y su expansión. Si bien es cierto, la capital mexicana está dotada de todo tipo de híbridos. Uno de ellos es su población –diversa en los hábitos cultural y racial–, que ha ido aumentando con el paso de los años y a la postre, permeándose de un sin número de ingredientes que la vuelcan a imaginarla en, por ejemplo, un hermoso péndulo de vidrio suspendido en el aire.
Norwood Viviano es artista visual y profesor de escultura en Grand Valley State University. Su interés por la población, la industria y los ecosistemas, lo ha llevado a generar una especie de gráfica numérica visual que proyecta el impacto de, por ejemplo, la sobrepoblación y el crecimiento de la mancha urbana en diferentes sitios del mundo. A través del modelado 3D y la fabricación digital, Vivianoha fabricado una serie de imágenes computarizadas que posteriormente trasladó a la escultura en vidrio soplado. El resultado, una práctica que entrelaza las formas tradicionales de producción de escultura, la tecnología digital contemporánea y los problemas urbanos actuales .
Global Cities, es el título de su última exposición, una serie que articula a un grupo de esculturas de vidrio soplado creadas a mano con dibujos de corte de vinilo y suspendidas del techo. Cada una de ellas figura como alguna ciudad importante del mundo –Roma, Beijing, la Ciudad de México. El tamaño y la forma de estos objetos de vidrio se ve determinada por la edad de la ciudad y el crecimiento de su población en los últimos años. La data que se exhibe a lo largo de esta instalación, reúne varios factores culturales, sociales y económicos que han moldeado la historia y la vida de estos centros urbanos. En suma, se trata de una especie de mapa socio-tridimensional, que resalta y a su vez establece conexión entre las ciudades estructuralmente más avanzadas, logrando proyectar al espectador una versión menos compleja y más visual de la invasión urbana en el planeta.
En la instalación hay maneras de observar el efecto de algunos eventos globales clave -por ejemplo, la influencia de ambas guerras mundiales en San Petersburgo, Berlín , Varsovia y Tokio, el triunfo y caída del Imperio Romano o el impacto de la colonización sobre poblaciones como la mexicana. Finalmente, utilizado como un elemento decorativo –y como una manera de desarrollar la discusión de las tendencias de la población–, se desdobla en cada una de las obras, una red blanca de reticello para definir el contorno de cada una de las formas, dando la impresión de un fabuloso mandala minimalista.
Esta es probablemente una de las maneras más complejas y hasta cierto punto hermosas de mirar a una ciudad como la capital mexicana. Si embargo se ha hecho, y este es el resultado:
Dicen que la multidisciplina es la clave de la autenticidad. Un artista puede, no sólo acudir a las artes plásticas como influencia para fabricar una obra de arte, existe la grandiosa posibilidad de encontrar la inspiración en el terreno de la ciencia, de la música e inclusive a la orden del día en la experiencia urbana. Solo hay que detenerse a observar.
Más información sobre Norwood Viviano aquí.
*Imagen principal: Norwood Viviano
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